Estamos en un período del año en el que el bravo viento seco es frecuente, por lo que los deportistas debemos tomar muchas precauciones a la hora de salir a entrenar.
Sabemos que el zonda (*), que nos martiriza entre mayo y noviembre, nos afecta física, anímica y mentalmente y que puede tener severas implicancias en nuestra salud, máxime si sometemos el cuerpo a grandes esfuerzos.
Está por demás demostrado que el temido zonda produce problemas respiratorios, mareos, dolores de cabeza y sensación de agotamiento y que puede ser muy peligroso para los asmáticos.
Lo básico
Es áspero el trote cuando hay zonda, aún en altura. |
Para combatir los efectos del zonda lo primero que tenemos que saber es si este fenómeno se está registrando o se va a registrar a los efectos de estar preparados y tomar las medidas preventivas del caso.
En este sentido hay que hacer algo tan simple como escuchar o leer los pronósticos del tiempo en los medios de comunicación o en las webs especializadas.
En este sentido, Mendoza Corre, te mantiene informado en su sección Alerta Meteorológica, al que accedés haciendo click en el botón «Ampliar Información» que está en la parte superior derecha de la home www.mendozacorre.com.
También podés escuchar en Radio Nihuil (AM 680 o FM 98.9) los informes diarios que a las 7:15, aproximadamente, da el doctor Federico Norte o visitar la web del Servicio Meteorológico Nacional (hacer clikc acá).
Si nos olvidamos de consultar los pronósticos, nos daremos cuenta de que hay zonda en altura si observamos en el cielo nubosidad del tipo «altocumulos-lenticularis», que tiene forma de lenteja, almendra o plato volador.
Qué hacer
Cuando salimos a correr a la montaña y hay zonda en altura es fundamental la hidratación. Foto: Facebook, gentileza Soledad Frías. |
Si hay zonda en altura y detectamos en nuestro cuerpo sus efectos perjudiciales aconsejamos a los que están dando los primeros pasos en el mundo del running que se “guarden” y esperen hasta que se disipe el fenómeno.
Si, no obstante, los más experimentados entrenan, es fundamental la hidratación antes, durante y después del ejercicio. Para el durante, hay que salir con agua en mochila con camel bag o caramagnolas en la cintura para beber de a sorbos cada 10 a 15 minutos.
También es muy importante usar una gorra o buff en la cabeza, anteojos para proteger los ojos del sol y el polvo, protector solar y pañuelo o buff para cubrir boca y nariz por si el viento baja al llano.
Si empezamos a correr y nos empezamos a sentir muy mal, bajamos el ritmo paulatinamente y dejamos el ejercicio para una buena ocasión (calles, montañas y senderos siempre están).
Obvio que es altamente inconveniente correr si el viento bajó al llano, no sólo por los efectos sobre nuestra salud sino porque estamos sometidos a eventuales caídas de ramas u otros objetos por efecto de las ráfagas.
Los runners siempre queremos correr. Es bueno tener actitud pero debemos tomar los recaudos para minimizar riesgos como los del zonda. Foto: Facebook, gentileza Mónica Barrera. |
(*) Viento zonda
Es un viento caliente y seco que sopla en el occidente de la Argentina, a sotavento de la Cordillera de Los Andes, entre los 38 grados de latitud sur y el sur de Bolivia. Pertenece al grupo de los vientos que descienden desde la cresta de la montaña al valle o el llano.
Es similar al fohen de los Alpes Europeos; al chinook de la Cordillera Rocallosa en Estados Unidos y Canadá; al berg-wind de Sudáfrica; al norwesterly de Nueva Zelanda.
La climatología del fenómeno muestra una distribución anual con un máximo en invierno.
La mayoría de los casos ocurren entre mayo y noviembre y más de la mitad de los eventos se registran entre mayo y agosto (otoño-invierno).
La mayor o menor frecuencia está condicionada a la altura sobre el nivel del mar y a la distancia de la localidad respecto de la cordillera y precordillera.
El viento zonda tiende a soplar con mayor frecuencia de tarde, a la hora de la temperatura máxima y con menor frecuencia de madrugada, con un mínimo a la hora de salida del sol. El calentamiento diurno influye sobre el aire frío de capas bajas y disminuye su contraste térmico, permitiendo la irrupción del viento en el llano. En la montaña, inversamente a lo que sucede en el llano, las horas de mayor frecuencia corresponden a los momentos posteriores a la salida del sol. Esto podría ser consecuencia del efecto de la brisa montaña/valle. En los niveles más altos el viento presenta mayor rafagosidad.
El viento zonda se produce por el ascenso de aire húmedo desde el océano Pacífico a barlovento de la cordillera de Los Andes y por el posterior descenso orográfico de una masa de aire prefrontal que en la cúspide de la cordillera se presenta como un viento frío que se fue calentando al descender. El viento zonda en el llano arrastra gran cantidad de polvo especialmente en agosto, al finalizar la estación seca, que en Argentina centro-occidental es en invierno.
Hay muchos casos de viento zonda en la montaña que no aparece en el llano. Este es el llamado «zonda de altura». La nubosidad (del tipo «altocumulos-lenticularis») en forma de lenteja, almendra o plato volador identifica visualmente a este fenómeno.
Autor: doctor en meteorología Federico Norte (click para ver la fuente)