Los dos amigos iban felices corriendo por el filo de la montaña. La mañana estaba fresca y el viento pegaba de lleno en la cara, lo cual daba al momento un condimento especial ¡La sensación de libertad era absoluta! Los adultos se sentían niños. Después de todo, por eso corren, para volver a la infancia…
De repente sucede lo inesperado. El que va adelante tropieza con una piedra rebelde que se interpuso en el camino. El cuarentón, al que le falta poco para llegar al medio siglo de vida, trastabilla, cae aparatosamente y su frente pega de lleno en una piedra. El cuerpo, descontrolado, se desliza, de costado, hacia el barranco de la derecha.
El corredor que va detrás, Mariano, observa desesperado la escena que se sucede en cuestión de segundos. Su preocupación no es sólo el golpe que sufrió su amigo sino que no caiga por la pendiente. Así, de repente, en segundos, se le presentan numerosas imágenes y preguntas. «¿Qué le pasó a Miguel? ¿Qué hago si se quebró? ¿Y si se desmaya? ¿Y si sangra mucho? ¿Tendrá él un botiquín de primeros auxilios?» Cae en la cuenta que en su mochila sólo tiene agua y algunas barras de cereales.
De repente Mariano toma conciencia, aunque suene obvio, de que acaban de sufrir un imprevisto. La vida es una sucesión de imprevistos. Tanto él como su compañero de trote deberían saberlo: ambos pisan el medio siglo de vida. Y, así, en apenas segundos, se da cuenta de que no está preparado para afrontar un imprevisto como el que se presenta.
Un corredor de montaña está expuesto a situaciones de riesgo, por lo que
es necesario que esté preparado para afrontarlas.
Estar preparados
El incidente descripto más arriba es real, los nombres son de fantasía para no vulnerar la intimidad de los protagonistas.
Pero vale la pena contar la anécdota porque es necesario que los runners, trail runners, y deportistas en general, tomen conciencia de que hay que estar preparados para superar situaciones traumáticas ya que de ellos puede depender una vida.
De paso, su afición deportiva también debe servirles no sólo para adquirir hábitos saludables sino también para saber afrontar situaciones de catástrofe ¿O acaso Mendoza no es zona sísmica y de riesgo aluvional?
Es imprescindible que todo deportista sepa atender a alguien que sufra un paro cardiorespiratorio.
¿Cómo prepararse?
Teniendo en cuenta la premisa de que un atleta debe saber cómo afrontar situaciones de riesgo, e incluso de catástrofe, Mendoza Corre participó del curso que dictó al efecto el Instituto Austral.
Fue una jornada completa muy productiva porque personal altamente capacitado enseñó a los asistentes desde cómo asistir con RCP (Resucitación Cardiopulmonar) a una persona que sufrió un paro cardiorespiratorio hasta cómo afrontar un sismo (ejercicio real incluido), pasando por conocimientos básicos de cómo atender a un ahogado.
Así las cosas, el doctor Pablo Pescetti dictó conceptos de primeros auxilios y de resucitación cardiopulmonar; la doctora Cecilia Interlandi habló sobre “desarrollo de la autonomía integral y contención psicológica previa durante y después de un evento traumático”.
Asimismo, el doctor Mariano Olmedo disertó sobre “control de incendios, uso de matafuego y primeros auxilios”; Alfredo Marinaro se refirió al “autorescate y control del agua” y el Coronel Médico (retirado) del Ejército Jorge Ferrero instruyó sobre “respuesta al incidente de víctimas múltiples y sobre la organización de la atención ante situaciones de caos”.
Por último, la licenciada Eleonora Valdivieso explicó cómo hay que contener y organizar a las víctimas de edades más pequeñas, al hablar de la “psicología para el niño en caso de una catástrofe”.
Como se ve, es un curso muy completo donde el que asiste no sólo se capacita para poder atender casos de catástrofe sino que también aprende a concientizar a los demás a estar preparados para situaciones que nadie desea pero que, inevitablemente, en algún momento de la vida se presentan.
Sino pregúntenle a Mariano y Miguel…
Instituto Austral, pionero en la seguridad del deportista
Instituto Australtiene entre sus pergaminos, además de dictar cursos de primeros auxilios y atención de situaciones de catástrofe, ser la organización pionera del concepto «corredor cardioseguro», por el cual los participantes a las carreras deben presentar el apto médico en cada competencia.
Los asistentes al curso de Instituto Austral con su diploma.
¿Cómo salvar una vida?
Si te encontrás ante una persona que sufrió un paro cardiorespiratorio, adoptá las siguientes medidas:
Antes de ayudar, verificá que el lugar sea seguro.
Acercate a la víctima, llamala fuerte y movela para ver si responde.
Si la víctima no responde y no respira, preguntá si está solo o pedí a alguien que llame al 911. Si está disponible pedí que te acerquen un DEA (Desfribilador Externo Automático).
Colocá el talón de tu mano en el centro del pecho de la víctima y comenzá compresiones fuertes y rápidas de unos 5 a 6 centímetros de profundidad a una velocidad de dos compresiones por segundo sin parar hasta que llegue la ambulancia, la víctima responda o te traigan un DEA.
Si hay un DEA encendelo y seguí las instrucciones.
Si responde la víctima, hay que ponerla de costado (posición lateral de seguridad) y seguí controlándola hasta la llegada de la ambulancia. Si vuelve a entrar en paro, comenzá con las compresiones nuevamente.
Los profesionales de Instituto Austral que dictaron el curso.
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Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.
Que importante es que todos los que salimos solos o en grupo a hacer una actividad física, estemos preparados para asistir si alguien lo necesita. Gracias Claudio por la nota. Es un tema para hablarlo en nuestro grupo de amigos de Run Asunción de la Virgen. Abrazo
Que importante es que todos los que salimos solos o en grupo a hacer una actividad física, estemos preparados para asistir si alguien lo necesita. Gracias Claudio por la nota. Es un tema para hablarlo en nuestro grupo de amigos de Run Asunción de la Virgen. Abrazo