Ir a una clínica de atletismo a la que asiste Cristian Malgioglio, más que una clínica termina siendo una sesión de terapia para inspirar al corredor a superarse como deportista y, principalmente, como persona.
“Hoy en la sociedad la palabra esfuerzo cayó en desuso”, expresa convencido el “Mostro”, como muchos de sus admiradores lo llaman, por lo que deja entrever que ese es el origen de muchos de los males que aquejan a nuestra sociedad.
Es que al hablar de “atletismo” (es “antiguo” y no se familiariza con el término «running») Cristian no dejará nunca de usar el esfuerzo como medio para alcanzar las metas que un deportista busca.
Y más convencido subraya que el deporte es una herramienta ideal para formar a los jóvenes, porque a través del deporte se los forma en valores como, valga la redundancia, el esfuerzo.
Por eso, para empezar, destaca que está a favor del uso de la tecnología en el deportista “si está a favor del esfuerzo”. Es que destaca que en el pasado los atletas “nos afianzábamos en el esfuerzo” y hoy se corre con el peligro de caer en la trampa de que con la tecnología todo es más fácil.
Entonces se pone hablar del maratón y destaca que cuando viene uno de sus alumnos a decirle que quiere correr los emblemáticos 42K porque quiere participar “de una fiesta” él le advierte que “no es una fiesta porque entre los 32 y 37 kilómetros el maratón duele”.
Pero ahí nomás destaca que al esfuerzo “hay que vivirlo como un privilegio” porque los deportistas hacen lo que aman. Así acota que “los buenos deportistas son los que se sobreponen a las adversidades” y señala que la vida del atleta “no es fácil» pero, en su caso, «es la que elegí y es la que me gusta”.
Entonces manda un palito a los futbolistas profesionales que cada tanto “nos dicen que no sabemos el sacrificio que hacen y que no se ve. Para mí el verdadero sacrificio es el que hacen los que trabajan en una cadena de venta de electrodomésticos 10 horas diarias descargando mercadería”.
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| Cristian Malgioglio en una de sus tantas metas. Foto: Facebook. |
Esfuerzo y más esfuerzo
Pidiéndole disculpas al lector por la redundancia alrededor de la palabra esfuerzo, mientras Malgioglio hablaba de este valor, también dejaba otras ideas como por ejemplo que lo reconforta ver hoy a muchos deportistas correr en el parque San Martín, “cuando en los ’80 éramos cuatro locos trotando que nos miraban como marcianos”.
Profesionalismo y corrupción
También subrayará que él no es un profesional sino un “semiprofesional” ya que “profesional es el que vive dignamente practicando su deporte”, mientras que en Argentina el atleta comparte sus entrenamientos con su trabajo para subsistir.
En esta línea cuando fue a correr el mundial de ultramaratón vio, por ejemplo, cómo un atleta puede cambiar un par de zapatillas cada cuatro semanas, cuando completa los mil kilómetros aproximados corridos, “y yo tengo que estirar un par de zapatillas hasta los tres meses”.
En esta línea señalará las improvisaciones permanentes que se vive en el atletismo argentino, como formar una selección de ultramaratón un mes antes del mundial, cuando en Europa, o aún en Latinoamérica, están preparados con, como mínimo, tres meses de antelación. Y ahí nomás habla de la «corrupción que hay en el deporte argentino”.
Clínica
“Clínica de Ultra Trail y Maratón” fue el título del evento que organizó, el sábado pasado, el CEC, a través de su rama deportiva, a la que además del “Mostro” Cristian expusieron su pareja Adela Barrios, los ultramaratonistas de montaña Osky Tello y Sonia Procopio y el responsable de la empresa de medición de tiempos TyR (Tiempos y Resultados), Diego Urabayen.
Antes de la exposición de Malgioglio, que acaparó todo, se dirigió a los más de cien atletas aficionados presentes en el auditorio del CEC la gran Adela Barrios, que, como buena alumna de su pareja Cristian, no dejará de señalar el valor del esfuerzo y la constancia.
Así las cosas, relatará su inspiradora vida: es una de los 8 hermanos de una humilde familia rural de General Alvear que con esfuerzo pudo recibirse de Técnica Universitaria en Gestión de Empresas, que practicó fútbol y que, en 2005, cuando se lesionó, conoció a Cristian, el que terminó siendo su profesor de atletismo y el amor de su vida.
Cuenta que en ese momento su pareja le vio aptitudes como corredora y así empezó una historia que terminó, con, entre otros logros, un tercer puesto en la Maratón de Buenos Aires 2016 (2:48:49) y otro tercer puesto en el Sudamericano de Maratón de Temuco (2:50:50).
Adela señaló que un atleta está mejor preparado que un sedentario para afrontar las adversidades de la vida, gracias al esfuerzo y la constancia que implican horas y horas de entrenamiento. “Todo en la vida cuesta y agradezco que el deporte me enseñó a crecer como persona y a transmitir valores”, subrayó la mejor corredora mendocina de la actualidad.
Cuando los asistentes le preguntaron cómo consiguió el podio en las maratones de Buenos Aires y Temuco, la alvearense destacó que no buscaba un tercer puesto sino mejorar su tiempo. “Quería bajar las dos horas 50 minutos, ese era el objetivo”, remarcó.
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| La gran Adela Barrios. Foto: Facebook. |
A su turno, los ultramaratonistas de montaña Procopio y Tello destacaron el sacrificio y el esfuerzo que demandan dedicarse a las grandes distancias en la montaña.
Sonia indicó, entre otras cosas, que ama la montaña, que es bonaerense y hace muchos años vive en San Juan para estar cerca de donde es más feliz. “No tengo tope para correr distancias, como todo ultramaratonista soy ‘loca’. Es duro pero se puede. Mis metas personales las consigo en base a disciplina. Nadie ve cómo, por ejemplo, los trail runers nos levantamos a las tres de la mañana para entrenar”.
Por su parte, Osky aconsejó que para correr las grandes distancias “no hay que quemar etapas” ya que no se puede pasar de correr 10K en la montaña a los 100K.
El mendocino, hoy el mejor trail runner de Mendoza, además habló de su historia personal: jugó al fútbol de joven llegando a la primera de Andes Talleres a los 18 años, cuando sus padres lo conminaron a elegir entre el fútbol o el estudio. Así se recibió de odontólogo, mientras jugaba una vez a la semana a la pelota con sus amigos y alternaba con el trote. Vio que las dos cosas no podían ir juntas y se dedicó a correr primero en la calle hasta que lo hizo en la montaña y encontró su lugar en el mundo.
Españoles presentes
Antes de la exposición de nuestros atletas se hicieron presentes, gracias a la tecnología, dos españoles famosos en el mundo del trail mundial, el periodista especializado en la disciplina José Antonio De Pablo (Depa) y el youtuber Javier Ordieres Torre.
A través de sendos videos, Depa, desde los cerros de una de las islas Canarias, dejó como consejo que los trail runners aficionados disfruten de la montaña y que vayan de a poco sin quemar etapas.
A su momento, Ordieres Torre, con una simpatía y carisma envidiables, habló de su experiencia en el Ultra Trail Mont Blanc y maravilló a los presentes.
La importancia del sistema de medición
El encargado de cerrar la clínica fue Diego Urabayen, responsable en Argentina de la empresa de mediciones de tiempos de carreras TyR (Tiempos y Resultados).
Diego destacó que una buena medición de tiempos a través del sistema de chips es fundamental no sólo para establecer un buen cronometraje de los runners sino para la seguridad de la carrera, especialmente en montaña.
Es que es primordial saber la cantidad exacta de corredores que hay en la largada para saber con precisión cuántos llegan a la meta y cuántos abandonan y, de esta manera, el organizador podrá saber que no hay trail runners perdidos en la montaña.
Una charla sencilla y corta de Urabayen pero, sin duda alguna, muy esclarecedora para que los organizadores de carreras de montaña tengan un control efectivo para un aspecto necesario en la seguridad de un trail.
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| Los asistentes a la clínica de running con los organizadores de la misma. |
Loable iniciativa
Sin duda alguna que esta “Clínica de Ultra Trail y Maratón” fue una gran iniciativa de los chicos de atletismo del CEC, no sólo porque fue muy útil para los corredores que concurrieron sino también porque persiguió un fin solidario.
Es que para participar del evento los asistentes debieron donar un paquete de leche en polvo para la Fundación Pueblo Nuevo, que se dedica a asistir a sectores vulnerables de la sociedad.
Así las cosas, el vicepresidente de la Fundación, José Luis Vittar, y su esposa Marta, fueron los encargados de recibir las donaciones y de agradecer la solidaridad de los atletas.
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| La Fundación Pueblo Nuevo recibe la donación de leche en polvo. |
Felicitaciones al CEC
Por último, cabe acotar que se merece un reconocimiento la gestión del Centro de Empleados de Comercio encabezada por el gremialista Guillermo Pereyra.
Es que el dirigente gremial le dio a su gestión, pronta a concluir, un fuerte respaldo al deporte. Prueba de ello es el espacio que le dio a sus atletas el sábado para que organizaran esta clínica que culminó con un rico ágape y un momento de grata camaradería entre los asistentes.