Optimista del triatlón…

Esta durísima competencia consiste en 1.500 metros de nado a mar abierto en las embravecidas aguas del Pacífico, pedaleo de 32K en montaña y trote de 10,5K por severos senderos de trail running.

Los fríos números indican que Reitano registró un tiempo de 4 horas 41 minutos y 24 segundos y que , de 641 participantes, concluyó en el puesto 231º de la general y en el 25º de su categoría por edad (25-29).

Sin embargo, para hacer un balance de la perfomance de Leandro no alcanzan los números sino analizar de dónde viene.

Hasta hace cuatro años, este triatleta no sabía nadar: empezó a aprender de a poco en la pileta del Club Mendoza Regatas y, merced a su empeño y empuje, y con la base de Mountain Bike que tenía desde niño, se adentró en el mundo del triatlón de la mano del legendario Raúl Turco Lemir.

Así las cosas, como pasa con todos los atletas amateurs, de a poco se fue fijando metas de autosuperación a través del circuito nacional de duatlón y triatlón.

El esfuerzo y empeño dio sus frutos: un día, en San Juan, consiguió clasificarse al mundial de Hawáii X Terra, una competencia durísima de triatlón extremo, que se realiza en un lugar tan bello como difícil para nadar, pedalear y trotar.

Luego vino una nueva etapa, muy dura y quizás más extrema, el esfuerzo económico para ir a uno de los lugares más caros del mundo, como así también la búsqueda de recursos para la compra de equipamiento adecuado para un desafío de semejante características.

De esta manera aparecieron los apoyos incondicionales de su familia, principal sostén en su aventura deportiva en suelo hawaiano.

No está demás contar que Leandro estudia veterinaria y trabaja en el negocio de su papá y, aún así, se hace tiempo para entrenar entre 4 y 6 horas diarias en triple turno.

Horas después de traspasar la meta y merecidamente colgarse la medalla de finisher de la X Terra World Championship, Leandro contó detalles de su desempeño deportivo, para lo cual dejaremos que se exprese solo para que el lector tenga una real dimensión del esfuerzo que hizo.

“Estuvo muy duro. Había llovido tres días seguidos y eso complicó las condiciones.

En el nado tuve que afrontar olas de tres metros en la rompiente y para adentro las olas te levantaban y bajaban constantemente. No podía ver la boya. El circuito consistía en dos vueltas de 750 metros. Había que salir y entrar  de nuevo, lo cual significó que el mar te ‘cacheteaba’ porque te ‘chupaba’ y ‘escupía’.

Salí del agua para empezar con la bici y por las lluvias había mucho barro. Todo era subida. Había desniveles de más de mil metros positivos. Para darse una idea, eran como 4 cerros Arcos, pero con un terreno recontra técnico y con barro… Hubo tramos que había que hacer caminando porque éramos muchos y por el barro. A veces tuve que detenerme para sacarle el barro a la bici porque se trababa…

Luego vino el trote con también mucho barro y desnivel (otro cerro Arco). Todo bien hasta que comenzaron los calambres y los dolores de cuádriceps…»

Para finalizar, Leandro opinó, autoexigente, que su tiempo “no fue bueno” pero, destacó, “dejamos todo y sumamos experiencia”.

Escuchándolo, nos damos cuenta que se le vuelve a dibujar en su cara su sonrisa marca registrada…

La del optimista del triatlón…

En los atletas de elite, el ganador fue el mexicano Mauricio Mendez (2:49:39), seguido por el español Rubén Ruzafa (2:51:03) y por el australiano Ben Allen (2:53:50).

En Damas, la primera fue la oriunda de Bermudas Flora Duffy (3:15:00), escoltada por la británica Lesley Paterson (3:25:02) y por la norteamericana Suzie Snyder (3:29:04).

Si querés conocer todos los resultados de la X Terra, hacé click acá.

Agradecimiento: Mariana Vázquez, Comunicación Asociación Mendocina de Triatlón.