Luchadora

La “Vivi”, como la llaman sus amigos, con fiereza supo enfrentar todo tipo de adversidades y, merced a su carácter cincelado en gran parte por el espíritu deportivo, las venció.

Su historia, que tiene al deporte como marca registrada, merece ser contada porque constituye un ejemplo para los que tienen problemas y necesitan abrirse paso en la vida.

“¡No conocía las zapatillas!”

Arranca la charla contando que antes de los 30 años vivía absolutamente alejada del deporte a tal punto que –dice jocosamente– “ni conocía las zapatillas”.

Sin embargo su tercera década la vio enfrentarse a un problema de salud que la llevó a buscar ayuda y la encontró en el trote, donde, afirma con una muestra de paz en el rostro, descubrió “un mundo maravilloso…”

Así las cosas, el running la llevó a participar en carreras por todo el país, aunque destaca con mucho cariño “una experiencia magnífica” como el circuito MERREL que la llevó por Tandil, Cerro Uritorco, Pinamar, Las Cataratas del Iguazú y el Delta de Tigre. También corrió en la Maratón 42 Costa del Pacífico, los 21K de Santiago de Chile, dos veces el K21 Villa Pehuenia y se está preparando para la Media Maratón de New York.

Para Vivi, el running “es una forma de vida” y hoy es su amado team Las Tuitis, de su querido profesor Eduardo Tuiti Molina. “Es un grupo que hemos creado donde cada una de nosotras pone lo mejor que tiene en función del grupo; somos más de 20 mujeres felices de tener este espacio, teniendo a Eduardo como profesor y amigo quien hace del running un modo de salud”.

Más allá de dedicarse al running, Vivi subraya su intento de escalar el Aconcagua y de cómo el esfuerzo que hizo “ahí arriba” le sirvió para aplicarlo “acá abajo” cuando las cosas no andan bien.

“Entrenar para el Aconcagua –afirma– fue salirme de la zona de confort al 100% y poder estar tranquila ahí lejos de todo y cerca de mi alma… Cuando algo no está tan bien aquí abajo recuerdo lo que pude hacer ahí arriba…”

Y concluye optimista que si bien no hizo cumbre, ya que llegó al Campamento Cólera a casi 6.000 msnm, descubrió que esa fue su cumbre donde fue “inmensamente feliz…”

Todo lo que hace Vivi está ligado al deporte, a tal punto que unió esa pasión con su profesión, convirtiéndose así en pionera del marketing deportivo mendocino.

Luego de incursionar tres años en la facultad de Medicina, descubrió que esa no era su vocación, por lo que salió a trabajar y empezó en una agencia de publicidad, donde descubrió su amor por el marketing y la comunicación.

Así las cosas, primero cursó la tecnicatura en el Instituto Avellaneda y luego se licenció en la Universidad del Aconcagua.

“Así –detalla– empecé a trabajar en mi profesión. Hace 13 años Gatorade buscaba en Mendoza una agencia que llevara la parte de sportmarketing y, por referencias de profesionales de Buenos Aires entre ellos el Indio Cortinez (a quien le hicimos la imagen de su emprendimiento), me sumé al equipo de la marca.

Junto con esto creamos Vení a Correr Carrera Exclusiva para Mujeres y encontramos un nicho de mercado asesorando a profesionales de la educación física, del deporte y la salud y creé la agencia VIVI ARAYA MKT, donde siempre decimos que no trabajamos sino que disfrutamos nuestra pasión creando para nuestros clientes estrategias y productos. Lo hacemos con amor y responsabilidad, para lo cual cuento con un equipo de trabajo de personas maravillosas”.

Así, embalada, la dejamos que hable tranquila: “Aquello que fue una idea, hoy son mil mujeres de todas las edades corriendo y participando de una experiencia de amor junto a su familia. Lograr que sea un evento donde toda la familia celebra que las mujeres de la casa celebren su día es maravilloso. Cada año me emociono como la primera vez, tengo cosquillas en la panza y hoy poder donar todo lo que recaudamos a una entidad es mi  regalo al mundo y eso me conecta con la felicidad”.

Al respecto, nos cuenta que “hemos implementado un sistema de becas para corredores amateurs. Los ayudamos con inscripciones a las carreras, pasajes,  etc. Para ello, armo un fondo con empresas que me ayudan y también destino un porcentaje de mis ganancias”.