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Hermanas solidarias

Anabel y Lorena Sánchez trotarán el 20 de diciembre 60 kilómetros en postas para recaudar mercadería que destinarán a los barrios del Oeste de la Ciudad de Mendoza.

Las hermanas unirán Vallecitos con Perdriel y esperan que su ejemplo sirva para sumar a la comunidad runner, ese mismo día, a una carrera virtual cuyo valor de inscripción será un alimento no perecedero.

Los interesados solamente tendrán que mandar un mensaje por WhatsApp al 2612357718 y decir qué donarán para luego recibir el número de dorsal.

Los que sean parte de la propuesta podrán trotar la distancia que quieran en el lugar que deseen, incluso pueden sumarse a la movida los que ese fin de semana participen en los trails que se desarrollarán en Uspallata y San Rafael. Luego deberán enviar una foto al teléfono 2612357718 con su “carrera” y así concursarán, mediante un sorteo, por tres trofeos simbólicos.

Lorena Sánchez en los cerros.

La travesía

Anabel y Lorena recorrerán un circuito de poco más de 60 km que partirá del camping de Vallecitos y culminará en la estación de servicio YPF Perdriel, sita en la intersección de las rutas nacionales 7 y 40.

Las hermanas Sánchez correrán, desde las 5 de la mañana, alternadamente, 10 km cada una hasta completar el dibujo propuesto que incluirá el Camino Francisco Guiñazú (el de los caracoles de Vallecitos); la Ruta Provincial 89 (pasando por Las Vegas y Potrerillos); la Ruta Nacional 7 y, finalmente, la Ruta Nacional 40 hasta el punto de llegada.

Durante el trayecto, las runners serán acompañadas por miembros de la policía de Tránsito de la municipalidad de Luján de Cuyo que velarán por su seguridad, teniendo en cuenta que circularán por rutas muy transitadas.

Asimismo, en un auto particular, Andrés Silva (esposo de Anabel) y Adela Tapia (mamá de las dos) les harán el aguante con la logística.

Anabel Sánchez con la típica buena onda runner.

Perfil de dos buenas runners

Anabel y Lorena son dos hermanas muy unidas. Tanto que, apenas terminan sus obligaciones como empleadas de comercio, parten raudamente a entrenar juntas con las huestes de Alto Running los lunes, miércoles y viernes desde las 20 horas. Obvio que los domingos no se pierden por nada del mundo correr los fondos semanales para charlar animadamente. Se entienden tanto que, sin coordinarlo, rescatan la figura de su mamá Adela. Dicen que gracias a ella pueden dedicarse a la pasión del running porque las ayuda con el cuidado de sus hijas. Ambas tienen dos nenas. Anabel (34) está casada, en tanto que Lorena (41) es soltera.

Las “hermanas runners” tienen las vidas tan ensambladas que coinciden en muchas ideas como la de profesar un gran amor por el prójimo. Así, se contactaron con Federico Modón, un vecino del barrio Olivares, y fundaron la asociación civil Horizontes de Esperanza. Una de sus primeras acciones será esta posta con la que esperan juntar 120 cajas alimentarias para que personas socialmente vulnerables tengan unas fiestas de fin de año dignas.

Ante la pregunta de por qué se dedicaron a un proyecto caritativo cuando a ellas no les sobra ni dinero ni tiempo, Anabel simplemente contestó que lo hacen “por necesidad de ayudar. La pandemia visibilizó una crisis social que ya venía de antes. Entonces nos planteamos la posibilidad de que los corredores participaran en algo que fuera útil para los que menos tienen”.

Anabel y Lorena son dos buenas chicas que reflejan el típico espíritu solidario runner.

Anabel y Lorena son dos hermanas muy unidas. Acá, en un after, después de entrenar.

Fotos: Facebook, gentileza Anabel y Lorena Sánchez

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Claudio Pereyra Moos

Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.