Parece mentira que un epicentro cultural, económico y financiero mundial como Nueva York luzca tétrico, con calles, Quinta Avenida incluida, desoladas y literalmente esté con los sistemas de salud y fúnebre colapsados por la cantidad de contagiados y muertos por el coronavirus COVID-19.
Más allá de las medidas restrictivas, que incluyen el cierre de los centros educativos, comerciales y de espectáculos, la gente puede salir a correr a los espacios verdes e incluso realizar caminatas por las playas, siempre con barbijo y manteniendo una distancia de 6 pies (casi 1,80 metros).
Comunicadora innata
Mendoza Corre pudo dialogar con Sandra Font, una estadounidense hija de mamá argentina y papá español que vive en Nueva York desde 1.999, que creció y se formó en Mendoza.
Asistente de maestra, esta neoyorquina residente en Long Island, casada y mamá de dos adolescentes es la persona ideal para que nos diera un pantallazo de lo que está pasando en EEUU, especialmente en la “Gran Manzana”.
Es que ella tiene una activa vida en las redes sociales armando grupos de ayuda para sobrepasar lo mejor que se pueda esta maldita pandemia que nos cambió la vida radicalmente para siempre.
Así, armó un grupo privado en Facebook, “Aventuras en la Casa”, donde reunió a 500 familias para que interactúen en tiempos de encierro con clases de gimnasia o manualidades y donde también difunde sitios webs con contenidos deportivos y culturales.
Además, también en la red de Zuckerberg, organizó otro grupo para mamás para –dice solidaria– “nos comuniquemos y nos ayudemos mentalmente”, y sube permanentemente videos de Tik Tok que arma con su hija para –acota con espíritu comunicador innato– “dar mensajes positivos y arrancarle sonrisas a la gente”.
Con un nudo en la garganta
En un productivo ida y vuelta vía WhatsApp, Sandra, a quien conocimos porque participó en la Maratón Virtual Amar Correr que Mendoza Corre cubrió en exclusiva (click acá para leer la nota), no pudo esconder la angustia que siente por una situación tétrica que nadie se imaginó vivir.
“La incertidumbre de lo que va a pasar mañana me tiene con insomnio. Amo Nueva York y es muy triste verla así ya que es epicentro de esta pandemia”, comenzó su relato, que lo realizaba con la voz entrecortada porque no podía simular el nudo en la garganta que tenía al relatar una circunstancia digna de una película dramática de ciencia ficción.
“Al principio –detalló con bronca– todos lo tomamos muy a la ligera, con los resultados que están a la vista: hoy, lunes (N. de la R.: 27 de abril) hubieron 400 muertos y la semana pasada se llegaron a registrar hasta 1.000 por día. Esto es muy doloroso –dijo a los sollozos–. Y esos son los muertos que cuentan en los hospitales ya que murieron más personas en los geriátricos, donde el virus (COVID-19) entró con todo”.
“Aplaudo al Presidente argentino”
Ante el desolador panorama que describió, la docente se manifestó a favor de la cuarentena que se impuso en nuestro país. “Aplaudo al Presidente de la Argentina por haber tomado la decisión rápida, con los resultados que están a la vista: en Mendoza hay pocos casos y acá a lo que llegamos…
En EEUU –continuó– las decisiones se tomaron tarde y no son tan estrictas como quisiéramos algunos, lamentándolo mucho. Es muy doloroso ver las noticias; al principio las miraba, pero ahora no. Es un dolor muy grande ver que la gente muera…”
“El sistema se rebalsó”
No obstante, Sandra consideró que en Nueva York “se están haciendo muchas cosas porque el gobernador (Andrew Cuomo), según mi parecer, ha actuado muy bien: está tomando las precauciones que se tienen que tomar, pidiendo al gobierno Federal que le mande más fondos. Pero al tener tantos casos el sistema (de salud) se rebalsó”, afirmó.
La influencer consignó que el mandatario neoyorkino “habla todos los días a las 11 de la mañana y es muy sincero. La cuarentena durará hasta el 15 de mayo, que es cuando los negocios comenzarán a abrir. Habrán distintas fases: empezarán los trabajadores de la construcción. Lo más probable que los establecimientos educativos se mantengan cerrados hasta el fin del ciclo lectivo que acá es en junio. No obstante, los chicos tienen clases virtuales ya que todos poseen computadora porque los que no tenían recibieron una del Estado”.
Nuestra entrevistada consignó que Cuomo “anunció que van a testear a todas las personas, porque hay algunos que no presentan ningún síntoma. Los primeros serán los empleados esenciales que son los que están trabajando ahora”.
Medidas no tan estrictas
Al notar la diferencia entre las medidas que se tomaron en EEUU y Argentina, Sandra opinó que “acá no son tan estrictos, podemos salir usando el barbijo y si vas al supermercado tenés que usar guantes.
No hay restricciones –especificó–, podés salir a la calle a correr, manteniendo la distancia, que son de 6 pies (N. de la R.: 1,82 mts.) y algunos no respetan. Los chicos salen a la vereda a jugar. Los días estuvieron fríos y la gente estuvo en casa, pero el sábado (25 de abril) las playas estaban llenas, porque la gente estaba desesperada por salir”.
Parálisis económica
Con su descripción de los hechos, Sandra dejó claro que la actividad económica en EEUU, y en Nueva York en particular, está paralizada, con otra secuela nefasta: la desocupación y, por ende, la extensión de la pobreza, aún en la principal potencia mundial.
“En mi casa el único que sale a trabajar es mi marido que es constructor y trabaja en la estación de trenes haciendo unas plataformas. Yo trabajo para las escuelas, soy asistente de maestra (trabajaba part time). Gracias a Dios los sueldos a los docentes se mantienen por más que no trabajemos. Pero casi todas las actividades están paradas: negocios pequeños, los privados. Por eso esperan un subsidio del Gobierno para que puedan sobrevivir. Los restoranes están abiertos para los deliverys o para pedir la orden y retirarla”.
La cara esperanzadora
Para ir despidiéndose, Sandra explicó que, a pesar del desolador panorama que describió, la pandemia del COVID-19 mostró la cara solidaria del ser humano. Dijo: “Vemos otra cara, la parte buena de la gente. Por ejemplo, si hay un cumpleaños se hacen desfiles de autos: a determinada hora pasan caravanas tocando bocinas y el cumpleañero sale a la calle. Eso alegra a los chicos. También se formaron muchos grupos de ayuda porque esta epidemia no es solo el virus sino las consecuencias mentales”.
Drama ineludible
Sin embargo, más allá de ser positiva, Sandra no pudo culminar su descripción con total optimismo ya que, aseguró, los problemas psicológicos y psiquiátricos derivados de la crisis de salud son dramáticos: “Por ejemplo, hoy (28 de abril) una doctora de un hospital de emergencia se suicidó porque no aguantó tantas muertes”, concluyó.
Agradecimiento: a la runner y profesora Laura López
Fotos y video: gentileza Sandra Font
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