Victoria por duplicado

El mendocino Oscar “Osky” Tello se adjudicó hoy por segundo año consecutivo la difícil Ultra Cerro Arco, la carrera de montaña que “regala” a los trail runners 64 kilómetros de ásperos senderos pedemontanos mendocinos.

Osky Tello.

Para quedarse con la victoria, “Osky” (7:00:35) hizo valer su experiencia de años de entrenamiento en la zona ya que tuvo que luchar sin cuartel contra Jorge Caramp (7:03:20), un bonaerense que corre bajo las órdenes del prestigioso entrenador y corredor Daniel Simbrón.

El bonaerense Jorge Caramp.

Completó el podio Marcelo Ríos (7:41:44). La gran tarea del líder del team Tribu Aventura fue una grata sorpresa porque realmente hizo un tiempazo en una carrera dificilísima.

El preparador físico y ultramaratonista Marcelo Ríos.

En Damas la ganadora fue Milagros Pozzi (9.25:20).

Milagros Pozzi (al medio, de negro) fue una de las dos mujeres que corrieron los 64K. Foto: Facebook, gentileza Milagros Pozzi.

El circuito

Los 64K ofrecen un circuito extremadamente áspero ya que incluye las cumbres de los cerros Arco, Gateado y Santo Tomás, más la falsa cumbre del cerro Vizcacha y las trepadas de incontables accidentes.

En total, los 17 trail runners (de los cuales sólo dos fueron mujeres) que se le animaron a esta carrera debieron vérselas con un desnivel acumulado positivo de 2.649 metros y uno negativo de 2.647 metros.

El circuito ofreció senderos con mucha piedras y fuertes desniveles.

Pero el tema de esta competencia no es únicamente el desnivel a afrontar sino los senderos, huellas y ríos secos por los que hay que circular. Los senderos de los cerros están llenos de piedras que hacen trabajar a niveles extremos las articulaciones de los corredores que, además, se ven obligados a ser verdaderos equilibristas al tener que saltar permanentemente entre ellas. Por otro lado, las huellas, y principalmente los ríos secos, ofrecen puro ripio o arcilla que “comen” de lo lindo las piernas…

A todo ello hay que agregarle la “aspera” flora autóctona, plena de espinas, inclementes para las piernas de los y las runners.Cabe acotar que, ya desde el amanecer, la parte baja del circuito fue iluminada por el sol del otoño mendocino, pero en las cumbres de los cerros, especialmente del Vizcacha, Gateado y Santo Tomás, una persistente bruma produjo un verdadero «cerrazón» que dio a la carrera un toque de misterio, condimentado con el delicioso aroma de la jarilla húmeda…

La bruma, en la parte alta del circuito, dio al ambiente un halo de misterio…

El desarrollo

La carrera largó pasadas las 5 de la mañana de hoy, con  una obscuridad plena y una atmósfera muy fresca, aunque no helada, o sea con un tiempo ideal para el trote.

La primera parte de la competencia constó de un apretado grupo compuesto por “Osky”, el bonaerense Caramp y Ríos, más algún otro que efímeramente se sumó a ese pelotón.

Así estuvieron las cosas hasta el kilómetro 30, aproximadamente en la base del cerro Arco, donde en la empinada subida Tello hizo valer su experiencia de montañista del running y practicó un cambio de ritmo que le permitió conseguir una buena ventaja.

Los trail runners sacrificaron mucho sus piernas en esta difícil competencia.

No obstante, Caramp (acostumbrado a correr sin grandes desniveles por lo que es muy rápido en terrenos planos) no se dio por vencido y aprovechaba las bajadas y falsos planos para recuperar terreno. Sin embargo, «Osky», al llegar a la base del Gateado, en el puesto Tres Quebradas, desde donde había que subir hasta la falsa cumbre del Vizcacha y luego al Gateado, volvió a ampliar diferencias.

Pero desde la cumbre del Gateado hasta la llegada, unos 11K, predomina la bajada, donde Caramp volvió a acercarse a poco más de dos minutos y medio de Tello. Éste, sabiendo de la amenaza, se vio obligado a imprimir un mayor ritmo en el último tramo para que no peligrara su victoria.

Más allá de este entretenido desarrollo, hay que destacar el desempeño de “Osky” si se tiene en cuenta que hace casi un mes corrió los 145K de la Patagonia Run en San Martín de Los Andes, Neuquén.

En Damas, no hubo nada que discutir, Pozzi, una corredora que debutaba en las ultras distancias y que no tiene entrenador, tuvo un muy buen ritmo y tras casi 9 horas y media de trote cruzó la meta. Sin dudas que esta trail runner si encuentra un preparador o profesor que la entrene podrá dar mucho más.

En la parte baja del circuito se disfrutó de un cálido sol otoñal.

Los 14K y 30K

Más allá de la carrera estrella, hubo dos pruebas más de 14K y 30K, que por ser más cortas no implicaron simpleza para sus participantes.

Es que en los 14K, los trail runners subieron el Arco, mientras que en los 30K al Arco se les sumó el Gateado.

Los tres primeros en los 14K fueron el Horizontes Trail Running Matías Nestares (1:17:41), el de la UNCuyo Javier Civelli (1:25:56) y el lujanino Daniel Poblete (1:26:04).Acá las chicas que coparon el podio fueron Julieta Fragio (1:35:38), la Horizontes Trail Running Lorena Torti (1:51:18) y la rivadaviense de AMEG Laura Benedetti (1:52:27).

¡Vértigo!

En los 30K el podio masculino estuvo compuesto por el sanjuanino Juan Antonio Manzano (3:12:39), por el AMaVet Jorge Ávila (3:21:58) y por el integrante de la Escuela de Guías Miguel Andrade (3:30:55).

Acá las tres primera mujeres fueron la sanjuanina de Límite Vertical Verónica Witkke (4:04:53), la chilena Nicole Valenzuela (4:08:02) y la Andestrail Sol Andreucetti (4:09:18).

Los corredores y corredoras llegaron a la cima del Gateado. Foto: Facebook, gentileza Nutrifé.

Tips pedemontanos

Proyecto ambicioso. Luego de su sufrida victoria, “Osky” Tello dialogó brevemente con Mendoza Corre. Primero nos explicó el esfuerzo que hizo para ganar esta complicada prueba, luego de haber corrido, hace casi un mes, los 145K de la Patagonia Run. Luego nos mostró su satisfacción ya que pudo bajar en casi una hora y media el tiempo registrado el año pasado. «Mi objetivo -afirmó- era bajar las 7 horas y cuarto y por segundos no bajé las 7 horas». Después nos detalló su plan de carreras hasta el año que viene. El 1 de julio participará de los 75K de  Amanecer Comechingón; en octubre de los 160K de la TNF de Chile. Ya en abril del año que viene de los 145K (o 160K si
los hubiere) de la Patagonia Run; en julio de los 110K de Amanecer Comechingón y, la frutilla del postre, el 10 de septiembre de los 330K (con 48.000 metros de desnivel acumulado) de la Tor des Geants, en Italia. “Una vez que cumpla ese objetivo en Europa, pienso retirarme de los ultras para dedicarme a los 42K o a lo sumo 50K de montaña”, afirmó.

Osky Tello.

Bondad y buena onda. Los chicos de Nutrifé Salud, el grupo integral de entrenamiento y salud (ya que a las clases de running se le suman charlas de nutrición y salud), dijeron presente en la Ultra Cerro Arco. Allí pudimos enterarnos que su proyecto va viento en popa ya que suman cerca de cien alumnos, muchos de los cuales se inician en la aventura de correr para mejorar su vida a partir de seguir una dieta equilibrada para bajar de peso (incluso personas de la tercera edad). En su gazebo dispusieron de dos masajistas que elongaban a sus atletas. El responsable de este blog llegó exhausto a la meta luego de trotar unos ásperos 15K por el circuito de la carrera para hacer una buena cobertura del evento. Ante ello, sin pedir nada a cambio, Mónica Carmona, una de sus masajistas, lo ayudó a elongar. Agradecemos el desinteresado gesto. Los interesados en informarse sobre este grupo buena onda pueden recabar información en su perfil de Facebook haciendo click acá.

Yamila Ramos (izq.) y Mónica Carmona, las masajistas de Nutrifé.

Poca participación. 17 corredores, con sólo dos mujeres, participaron de los 64K de la Ultra Cerro Arco. Asimismo, entre los 14K y 30K, corrieron 149 trail runners.

Tribu orgullosa. Los chicos de Tribu Aventura estaban muy contentos por el podio logrado por su entrenador Marcelo Ríos en la general de los 64K. Una jornada que demostró una vez más la capacidad de superación de Marcelo, ganas que transmite a sus alumnos. En esta carrera participaron, en los 30K, Juan Garay y, en los 14K, Marisa Dinizenco y Laura López ¡Felicitaciones!

Los chicos del Team Aventura con la sonrisa a pleno.

100% positivos. Otro team presente fue el del profesor Diego Martínez 100% Fitness que tuvo algunos de sus discípulos  en esta difícil carrera. A continuación una selfie de los esforzados atletas “100% positivos”.

Los corredores del equipo Horizontes.

Sin quejas. Los participantes, en líneas generales, se mostraron conformes con la organización de este año de la Ultra Cerro Arco. Los corredores consultados (tanto de los pelotones de punta, como intermedio y rezagado) no tuvieron objeciones de las señalizaciones ni de los puestos de hidratación y alimentación (aunque algunos señalaron que podrían haber tenido un poco más comida como frutos secos).

Los puestos de asistencia funcionaron bien.

Mugrientos. Hay muchos trail runners que agreden la montaña, ese hermoso lugar que les permite sentirse libres corriendo. Lo decimos porque son mugrientos. Es lamentable ver cómo en algunas tramos de senderos se ven botellas plásticas de agua o bebidas isotónicas o envases de geles o alimentos que son desaprensivamente arrojados al suelo. El trail running no es solamente correr en la montaña, es una forma de vida que tiene como uno de sus ejes centrales el respeto a la naturaleza. Por eso desde Mendoza Corre instamos a adquirir hábitos de «cariño» para con la madre natura.

Algunos corredores agredieron a la montaña tirando mugre.

Fotos: Claudio Pereyra Moos

Facebook: Fan Page Mendoza Corre (clikc acá para acceder)