Vanesa Aceituno ganó en forma brillante los 50K de la Ushuaia Trail Race, una carrera de montaña durísima por el desnivel que propone y por el terreno que no regala nada.
Luego de un desarrollo apasionante, la Resistencia Running se adueñó de la punta en el último tramo del circuito cuando ya casi no le quedaban piernas pero sí le sobraba lo que un buen trail runner debe tener: corazón.
La Ushuaia Trail Race es una de las carreras más bonitas que propone el calendario de trail argentino pero es muy exigente porque sus 50K (en realidad 53K) proponen 3.300m de desnivel positivo, con pendientes muy agudas y terrenos muy demandantes porque por algunos tramos hay barro, en otros turba y tampoco faltan segmentos con muchas piedras.
“Todavía no caigo”
Vanesa, una atleta amateur de 36 años de edad que reparte su tiempo entre sus obligaciones laborales como empleada de comercio y sus entrenamientos, todavía no puede creer lo que consiguió en uno de los ultra trails más famosos de la Argentina.
“No tengo noción de lo que hice, todavía no caigo…” señaló la guaymallina, que, afirmó, “hasta último momento no sabía si iba a participar porque se me complicó la inscripción y llegué a pensar que me tenía que bajar de la carrera”.
“La disfruté”
“Vane” aseguró que si bien la competencia fue muy dura, en ningún momento sintió el esfuerzo porque disfrutó, por un lado, la posibilidad que tuvo de participar, y, por el otro, los paisajes de ensueño que ofrecen las adyacencias de la ciudad más austral del mundo.
“El circuito tenía de todo”
La alumna del profesor Matías Fernández explicó que el circuito era difícil por el desnivel que tenía (+3.300m) y porque el terreno “tenía de todo: turba, barro, mucha piedra y hasta laja”.
Al respecto, afirmó que, si bien para ella la carrera fue puro disfrute por lo que el esfuerzo no lo sintió, sí “sufrió” el último ascenso, a la altura del kilómetro (km) 45 cuando tuvo que trepar el cerro Bridges con una pendiente muy aguda (unos +430m en 2 km).
Dar todo
En cuanto al desarrollo de la carrera, “Vane” detalló que a lo largo de la prueba estuvo entre las tres primeras de la general, aunque se adueñó de la punta recién en los últimos 3 o 4 km.
Al llegar al primer puesto de abastecimiento (km 16) iba compartiendo el segundo puesto con la rionegrina Carina San Martín con quien estableció amistad. Hasta entonces la primera era la norteamericana Deborah Davis.
A los pocos km quedó en soledad en el segundo puesto y fue persiguiendo de atrás a la estadounidense hasta el comienzo del ascenso al cerro Bridges, en el km 45. “En ese momento sentí el esfuerzo porque era una trepada muy dura. Veía a la yanqui y pensé que no iba a poder alcanzarla”, consignó.
Sin embargo se acordó en ese momento de los consejos de los amigos que le dio la vida: “Una amiga me dice siempre ‘sin prisa pero sin pausa’ por lo que me tranquilicé y empecé a subir. Inmediatamente pensé en el consejo que me dio un profe de un gimnasio: ‘no siempre tenés una segunda oportunidad por lo que hay que dar todo’”.
Así las cosas, a puro corazón, llegó a la cima del Bridges a tiro de Davis, a quien le dio alcance en la bajada, cuando faltaban no más de 4 o 5 km. “La bajada es tuya me dijo la yanqui y la pasé…”, rememoró Vanesa con un dejo de emoción en su voz.
“En esta carrera hice la diferencia en las bajadas donde me sentía muy fuerte y corrí muy rápido”, señaló Aceituno a modo de balance.
Vanesa cruzó la meta tras 8 horas, 46 minutos y 24 segundos. La acompañaron en el podio la local Laura Chambi (8:56:22) y la norteamericana Deborah Davis (9:02:48).
Los varones
El podio de la general de los varones fue de Braian Montes (5:49:06), Diego Simon (6:00:40) y Kevin Montes (6:50:16).
Entre los mendocinos participantes, se destacaron los Resistencia Running Franco Pérez (12º) y Lucas Begue (13º).
Foto de tapa: Facebook, gentileza Ushuaia Trail Race
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