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Sigue adelante

Y el amor no es fácil.
El único equipaje que puedes traer
es todo lo que no puedes dejar atrás.

Y si la oscuridad
nos mantiene separados.
Y si la luz del día se siente como que
está muy lejos.
Y si tu frágil corazón se rompiera,
y por un segundo retrocedes,
no lo hagas ¡Sé fuerte!

Sigue adelante, sigue adelante.
Lo que tienes no lo pueden robar,
no, ni siquiera sentirlo.
Sigue adelante, sigue adelante…

Walk On, U2, del álbum All That You Can’t Leave Behind

Salgo nuevamente al trote desde el centro hacia los cerros de la precordillera norte. En esta oportunidad el objetivo será el difícil Áspero.

La mañana dominical está nublada y fría, a pesar de que parto a las 10. Como ya es costumbre en tiempos de COVID-19, las calles están ausentes de calor humano.

Voy lo más rápido que pueden mis piernas ya que deseo sacarme cuanto antes el tramo citadino y del Parque San Martín. Ya en avenida Champagnat los ojos se me iluminan cuando diviso el cerro que iré a conquistar…

Mientras íbamos por avenida Champagnat ya avisorábamos el cerro que íbamos a conquistar.

Encuentro con amigos

Tras superar el Santuario de la Virgen, mientras circulo por el circuito del Challao, escucho a través de mis auriculares Walk On (Sigue adelante), el temazo de U2. Nunca mejor inspiración para superar la exigente y monótona subida…

Así, entre hit y hit del grupo irlandés, llego a Puerta de la Quebrada, el puesto que sirve de punto de partida para arremeter contra los cerros de la zona.

A casi 13 kilómetros (km) de trote, tomo la huella y a los poco metros doblo a la izquierda para agarrar la Quebrada del Manzano. Me topo con la líder del team Outdoor Pesari Alejandra Pennisi, que viene corriendo como un demonio en sentido contrario al mío. La saludo, le saco unas fotos. Me desea suerte por mi objetivo y nos despedimos.

Cuando llego a la base del Áspero me detengo brevemente para consumir un gel que me ayuda a reponer, aunque sea parcialmente, mis reservas de glucógeno y así tener la fuerza suficiente para arremeter la tremenda trepada que me espera.

A los pocos metros me encuentro a dos trail runners, Natalia y Cinthya, que perdieron el sendero, por lo que, luego de una improvisada sesión de fotos, las invito a compartir el camino.

El animado diálogo con mis colegas de montaña hace que el esfuerzo no se sienta tanto. Conversamos de carreras y paseos por senderos del país y del mundo. Me arrancan anécdotas de mis aventuras traileras europeas.

La charla es interrumpida, primero, por un corredor que baja a todo lo que da y, después, por un grupo de atletas del team Nutrife encabezado por su “profe” Eve y mi amigo Cristian Amador. La emoción por el inesperado encuentro nos hace detener para que intercambiemos saludos y fotos.

Seguimos camino. El frío se hace sentir. Al fin, llegamos a la ante cumbre “áspera”, a 1.900 msnm y luego de, en mi caso, 18 km de marcha. Se hizo tarde, por lo que decidimos volver inmediatamente. Iré por la cumbre en otra oportunidad.

La bajada se hace en forma rápida y entusiasta hasta que, al fin, llegamos al Puesto de la Quebrada. Final de la aventura, luego de alegres 23 km de trote. Con mis amigas sólo podemos intercambiar miradas ya que el distanciamiento social nos impide fundirnos en un “abrazo del oso” para festejar la misión cumplida. El brillo de nuestros ojos delata la  felicidad que sentimos.

Encuentro con amigos trail runners de Nutrife mientras subíamos el Áspero.

Dedicado a…

Sólo queda tiempo para una última reflexión a lo U2: siempre hay que seguir adelante, pase lo que pase, aún cuando la oscuridad amenace cernirse sobre nosotros…

Tema que te lo dedico a vos, maldito COVID-19.

Festejo por la misión cumplida.

Circuito propuesto

-Si decidís salir del centro de Mendoza al cerro Áspero, vas a tener una distancia aproximada, desde San Martín y Peatonal a la cumbre, de unos 20 km, donde llegarás a poco más de 2.200 msnm. El desnivel positivo aproximado es de 1.500 metros. Aclaración: en el caso de la crónica que escribimos, hicimos 18 km porque llegamos a la antecumbre (a 1.900 msnm).

-El regresos de la cumbre hasta Puerta de la Quebrada tiene una extensión de unos 7 km.

-La ruta tentativa es, partiendo desde Peatonal y San Martín, dirigirse al oeste por Peatonal y avenidas Sarmiento, Emilio Civit, Libertador (en el Parque San Martín) hasta Champagnat. En ésta doblamos a la derecha para dirigirnos al Santuario de la Virgen, primero, para, después, circular por el circuito del Challao hasta el acceso a Puerta de la Quebrada.

En el famoso puesto ya tenemos el punto de referencia para dirigirnos a los cerros de la zona: en este caso el Áspero.

Metros antes de llegar a la antecumbre del cerro Áspero. Foto: Natalia Gómez.

Fotos: Claudio Pereyra Moos

Foto tapa: Natalia Gómez

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Claudio Pereyra Moos

Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.
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