Intensa es la movida que hay en nuestra provincia en defensa del libre acceso a los cauces naturales de agua y a nuestro pedemonte, precordillera y cordillera.
A las marchas que se realizaron días atrás en el microcentro de Ciudad y en la Quebrada de San Isidro, se le sumará una juntada el próximo sábado a las 9 de la mañana en el muelle del Rosedal en el Parque San Martín.
Las espontáneas juntadas cuentan no sólo con un reclamo legítimo sino con el poder de movilización que tienen las redes sociales: las concentraciones se hacen a instancias de los grupos de Facebook que se crearon al efecto (hacé click acá para acceder a Fan Page Recuperemos nuestro pedemonte o acá para ver Fan Page de Fundación Aguas Libres o acá para ver Fan Page de Cascada San Isidro).
Ciudadanos luchan por el libre acceso a nuestro entorno natural. Foto: Facebook, gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte: |
Breve historia
El disparador de la movilización de un importante número de deportistas y amantes de la naturaleza fueron las obras de endicamiento que está realizando el empresario Daniel Vila en la cascada del río San Isidro.
Las obras que desataron la indignación. Foto: Facebook, gentileza de Ernesto Mancinelli. |
Aunque ese hecho sólo fue el detonante: cada día era más ostensible el malestar de las personas que frecuentan todos los fines de semana nuestros cerros y montañas y se encontraban cómo el avance de alambrados impedían la libre circulación por nuestro entorno natural.
La proliferación de este tipo de alambrados enoja a los que pasean por nuestro pedemonte. Foto: Facebook, gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte». |
Luego de la indignación que provocaron las imágenes de las obras del dique de San Isidro, viralizadas en las redes por un grupo de motoqueros, empezó a gestarse una movida espontánea de los amantes de la naturaleza.
Ello derivó en una movilización que se realizó el pasado viernes 14 en la intersección de Peatonal Sarmiento y avenida San Martín.
“Preocupados”
En la marcha, los “ciudadanos autoconvocados y movilizados”, a través de un “manifiesto”, expresaron su “preocupación” por el “uso y destino de nuestro territorio provincial y de nuestras aguas, tanto superficiales como subterráneas” por parte de particulares.
“Preocupa –dijeron– la apropiación ilegítima de recursos naturales de nuestro territorio, por parte de empresas y particulares que traspasan la frontera de lo legal, imponiendo su voluntad por la fuerza y de facto, aprovechándose en forma arbitraria de tierras, aguas, flora, fauna y recursos de la litósfera, en menoscabo de los habitantes de esta provincia, el bien común y contra el uso sabio de los bienes que otorga la Naturaleza”.
La marcha es por la libre circulación por nuestro territorio. Foto: Facebook, gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte. |
Fundaron sus reclamos en la Constitución Nacional y en el Código Civil y Comercial.
En este sentido explicaron que nuestra carta magna “reconoció el derecho al ambiente sano y equilibrado e impuso el deber de las autoridades de proveer a la protección de los mismos, al uso racional de los recursos naturales, jerarquizando el derecho de acceso a las aguas las que en adelante no solo serían tenidas en cuenta únicamente como recurso hídrico, sino también como Agua-Recurso Natural; Agua-Ambiente; Agua-Patrimonio Natural; Agua-Desarrollo Sustentable”.
En cuanto al Código Civil y Comercial, afirmaron, “en su artículo 235 inciso C especifica: ‘Son bienes pertenecientes al dominio público, excepto lo dispuesto por leyes especiales, (…) los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y lagunas navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas (…)’. Este artículo –subrayaron los peticionantes– establece la naturaleza jurídica de las aguas como ‘públicas’, reasegurando la soberanía hídrica”.
Los ciudadanos no se resignan a no poder circular por el pedemonte. Foto: Facebook, gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte. |
Marcha a la Quebrada San Isidro
Pero la movida no quedó ahí, sino que continuó el pasado sábado cuando unas cien personas se movilizaron por la Quebrada San Isidro hacia la cascada, cosa que fue impedida por un grupo de guardias privados de Daniel Vila.
En un alambrado, los empleados de seguridad les exigieron a los manifestantes los documentos de identidad, cosa que fue enérgicamente rechazada ya que, subrayaron, “no corresponde por ser un espacio de dominio público”.
Luego de discutir con los guardias, los indignados ciudadanos decidieron retirarse del lugar no sin antes remarcar que seguirán con su lucha.
Los manifestantes no pudieron acceder a la cascada de San Isidro. Foto: Facebook, gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte. |
La movida sigue
Así las cosas, hay una convocatoria para el próximo sábado a las 9 de la mañana en el muelle del Rosedal de nuestro Parque General San Martín.
Allí, los “ciudadanos autoconvocados y movilizados” debatirán los pasos a seguir ya que no piensan resignarse a tener que pedir permiso para circular por nuestro pedemonte o, a veces, directamente no poder hacerlo.
Afiche de la convocatoria para el próximo sábado. Foto: Facebook, gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte». |
Anomia
Anomia: 1. Ausencia de leyes;
2. Conjunto de situaciones que derivan de la
carencia de normas sociales o de su
degradación.
Real Academia Española
Pedemonte alambrado. Foto: Facebook,
gentileza «Recuperemos nuestro pedemonte».
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Lo que pasa en Mendoza respecto a su entorno natural se puede sintetizar simplemente en una palabra: anomia.
Es muy sencillo: cualquiera avanza sobre nuestro pedemonte, cerros y montañas, lo alambra y dice que es suyo.
El Estado, a través de sus diferentes estamentos y poderes, por desidia o complicidad, mira hacia otro lado o hace la vista gorda.
Mientras tanto, el ciudadano común asiste atónito al avance sobre derechos tan básicos como el de circular libremente por nuestro territorio.
“No le temo a los malos sino al silencio de los buenos”, decía Martin Luther King.
El secreto para detener tanto atropello radica en las sabias palabras del líder por los derechos civiles.
El silencio se rompe movilizándose.
Para movilizarse los ciudadanos tienen el derecho constitucional a reclamar.