A los 70 años, José Maimone no pierde la vitalidad y, sobre todo, los sueños.
Docente de educación física jubilado, papá de cuatro hijos y en pareja se siente tranquilo y feliz para seguir practicando triatlón, una de las pasiones de su vida.
“Empecé como parte de un desafío con un conocido. Yo nadaba y me desafiaron a correr triatlón. Llevo 40 años. Parece que gané la apuesta”, dice “Pachi” y no puede contener la carcajada que la podemos ver a pesar de que la comunicación es vía WhatsApp.
Desde ese entonces construyó una trayectoria impresionante en el mundo de la disciplina que combina natación, ciclismo y pedestrismo.
Su estado físico impecable le permite correr de manera competitiva, a tal punto que fue parte, el 25 de septiembre pasado, de la Gran Final del XXXV Campeonato Mundial de Triatlón que se celebró en la ciudad española de Pontevedra, donde clasificó 11º en su categoría por edad tras bracear 1.500 metros, pedalear 40 kilómetros (km) y correr a pie otros 10.
A pesar de estar contento por haber participado de una cita ecuménica, no está totalmente conforme con el resultado. Es que, si bien salió primero con una buena ventaja del río Lérez, perdió valiosos seis minutos porque habían cambiado el lugar de entrada al sector de transición y le costó ubicar su bici. Luego tuvo que pedalear en franca desventaja ya que su bicicleta era de ruta y sus oponentes usaban las de estilo Crono. Respecto a la parte de pedestrismo especifica: “Estoy contento con mi carrera porque hice los 10 km en 55 minutos”.
Luego, como a todo triatleta de ley le aflora su gen competitivo: “Los europeos y yanquis están un poco más adelante que nosotros. Pero voy a seguir poniendo empeño a ver si en algún momento me puedo meter entre ellos. Mi sueño es meterme en el podio de algún mundial: tengo 70 años y espero correr hasta los 85, así que creo que tendré algunas oportunidades…”, cuenta José y, de nuevo, lanza una risotada, con la que confirma el optimismo crónico que tienen la mayoría de los deportistas de las disciplinas combinadas.
El dirigente
Maimone es vicepresidente de la Asociación Mendocina de Triatlón (AMeT), institución a la que siempre estuvo ligado, tanto afectivamente como con responsabilidades dirigenciales.
Hoy, se cumplen 17 años del nacimiento de la AMeT y pensamos que la mejor manera de festejarlo es poniendo en relieve la historia de vida de uno de sus cofundadores.
La asociación hoy lucha a brazo partido para que el triatlón siga vivo en Mendoza, por lo que es bueno destacar la trayectoria de un conspicuo triatleta que debe ser ejemplo para las nuevas generaciones de este hermoso deporte.
Foto de tapa: gentileza Antonio Tello Vargas.
Gran amigo del deporte