Los equipos masculino y femenino que entre el jueves y hoy representaron a Mendoza en la competencias de postas Marathon Extrem 506K ganaron sus categorías de manera rotunda con amplias ventajas sobres sus inmediatos perseguidores.
Tras las 12 etapas de 42K, que unieron la ciudad chilena de Coquimbo con la argentina San Juan, vía Ruta Internacional Gabriela Mistral, los chicos de 100% Mendoza registraron un tiempo total de 42 horas, 36 minutos y 13 segundos, con una ventaja de dos horas y 47 minutos sobre los Tucumán Team Los Andes.En tanto que las chicas de Cóndores de Los Andes Female Team tuvieron una diferencia más amplia con las Tucumanas Sin Límites: el tiempo total que sumaron sus 12 integrantes llegó a las 54 horas, 30 minutos y 47 segundos, aventajando a las norteñas en más de 15 horas.
Las Cóndores de Los Andes y los 100% Mendoza en el podio de los ganadores.
Como se ve, la superioridad mendocina fue absoluta, lo cual se ve reflejado no sólo en el tiempo final de ambos equipos sino también en que, en el caso de los Caballeros, se ganaron 6 de las 12 etapas, mientras que en el de las Damas se triunfaron en todos los relevos.
El resultado de tan apabullante diferencia con sus contrincantes se puede resumir en que los hombres y las mujeres de Mendoza tuvieron un desempeño brillante, tanto desde lo físico como desde lo estratégico.
La Marathon Extrem 506K es una competencia que le hace honor a su nombre ya que lleva a sus participantes al extremo de sus capacidades físicas y psicológicas. Es que se parte desde el nivel del mar, en Coquimbo, y se superan los 4.700 msnm, en el paso de Agua Negra. Además las condiciones del tiempo son muy difíciles: calor terrible en las etapas más bajas, frío en las más altas y gran exposición a los rayo UV del sol en todos los tramos que se hacen de día. Tampoco faltan fuertes ráfagas de viento en los lugares más altos. (Hacé click acá para acceder al detalle del circuito en una nota anterior).
Burgos, dueño de la última etapa
La Marathon Extrem 506K terminó esta mañana en el Parque Cívico de la Ciudad de San Juan, cuando, bajo un calor agobiante superior a los 35°C, Darío Burgos cruzó en primer lugar la meta de la última etapa.
El sanrafaelino hizo una carrera de menos a más, lo cual le permitió pasar a la punta en los últimos kilómetros, logrando de esta manera ponerle un broche de oro al brillante papel de 100% Mendoza.
Darío clavó el cronómetro en 3 horas, 10 minutos y 58 segundos. Segundo, a casi dos minutos, llegaba César “Hachita” Díaz del team sanjuanino Fundación Cuyum.
Darío Burgos llega a la meta. Lo escoltan sus compañeros de team.
Más tarde, con un ritmo arrollador, al cual nos tiene acostumbrado desde hace más de un año, la “Cóndor Los Andes” Johi Emmert llegó sobrada a la meta en el tercer lugar de la general absoluta. Coronó así una competencia fantástica de su team: las chicas de Mendoza ganaron todas sus etapas, sacaron una diferencia impresionante con sus pares femeninas y terminaron séptimas en la general, por delante de dos equipos elite y de los tres masters masculinos.
Johi Emmert llega a la meta escoltada por sus compañeras.
La clasificación
La clasificación final, con los tiempos acumulados de las 12 etapas es:
Tucumanas sin Límites – Damas – Tucumán, Argentina:
69:46:08
Club Atlético Lisa Peter – Masters – Tomé, Chile: 71:14:43
Nota:Club Atlético Lisa Peter sufrió una baja por abandono en la posta 3 (Ida Quiroz Opazo), por lo que fue descalificado, aunque se le permitió al resto de sus integrantes terminar la carrera.
Se puede conocer el detalle de las clasificaciones etapa por etapa en el blog Línea de los Atletas haciendo click acá.
Los 13 equipos que participaron posan para la foto final.
Testimonios de los protagonistas
A continuación, los testimonios de cada uno de los protagonistas de 100% Mendoza, etapa por etapa:
Alejandro Montenegro.
Alejandro Montenegro, primero de la etapa 1 (0 a 410 msnm). “La carrera fue muy dura, donde hubo que ser inteligente ya que arrancamos con un clima muy pesado y terminamos corriendo con mucho calor. Fueron casi 43K. Por suerte arranqué de menos a más, tomando mucha agua, cuidándome en todo momento
y arrancando casi en una séptima posición; fui remontando hasta el kilómetro 21 donde pude quedarme solo. A partir de ahí apreté hasta el kilómetro 30 y después pude sostener el ritmo. Fue una carrera muy estratégica”.
Diego Martínez, segundo de la etapa 2 (410 a 860 msnm). “Era una etapa que comenzaba a las 18:30 con luz y calor y concluyó a la noche. Como venía arrastrando una lesión (N. de la R.: desgarro de un gemelo), lo que se planteó fue hacer una carrera decente y prudente hasta los 25K. Si desde ese momento estábamos bien tratar de dar lo que se podía hasta el final y estar lo más cerca posible del primero. El objetivo era sumar porque este era un trabajo en equipo. Se pudo hacer un tiempo de 3 horas y 30 minutos, lo cual sumó para el equipo”.
Daniel Augeri, primero de la etapa 3 (860 a 1.530 msnm). “Traté de salir con un ritmo controlado ya que había visto que en las etapas anteriores todos salían muy fuerte, por lo que me ‘guardé’ en los primeros 21K. Se me puso el equipo de Coquimbo primero hasta los 30K, pero yo sabía que iba a tener resto desde ese momento. Desde ahí, cuando comienzan las subidas, acorto distancias, pudiendo pasar a la punta y sacar un margen aproximado de 15 minutos”.
Daniel Augeri llega a la meta en primer lugar.
Sergio Alí, primero de la etapa 4 (1.530 a 2.760 msnm). “Me sentí muy bien. Tuve un poco de temor porque no estaba como en el 2014 (N. de la R. participó del equipo mendocino que se adjudicó esa edición), por lo que había decidido hacer mi carrera si alguien se iba adelante, porque era una etapa dura con trepadas permanentes, donde nunca tenés descanso. Sin embargo largué solo, porque nadie se prendió conmigo, y fue así toda la etapa. Lo mismo nunca bajé, hice un ritmo constante y parejo y pude llegar muy feliz al final ya que ni imaginaba volverla a ganar y con menos tiempo”.
Alberto Pereyra.
Alberto Pereyra, primero de la etapa 5 (2.760 msnm a 3.970 msnm). “Muy dura etapa, que sufrí bastante, especialmente en el kilómetro 35. La estrategia fue salir con el pelotón y a medida que fui viendo el tiempo de los demás empecé a acelerar y me fui. A los 20K me quedé solo y pude mantener un ritmo constante y normal hasta la llegada”.
Gustavo Gómez, quinto de la etapa 6 (3.970 a 4722, y luego a 4.290 msnm). “Llegué bien pero se notó que había mucha puna porque si bien la corrimos en todo momento, tanto en subida como en bajada, en la bajada costó mantener el ritmo. Fue una etapa muy pareja porque los 5 primeros entramos con una diferencia menor a la media hora, cuando las etapas de montaña se caracterizan por las grandes diferencias. Terminé muy bien muscularmente pero la altura se hizo sentir, incluso muchos atletas terminaron descompuestos y con dolores de cabeza. Por el clima hubo más puna”.
Eduardo Mulet, primero de la etapa 7 (4.290 a 2.840 msnm). “Lo que tenía pensado era tirar con un corredor, pero lamentablemente tuve la desventaja que el corredor chileno se quería aprovechar de los espacios y tuve que rematarlo casi en el final. Largamos contra el viento, al principio me prendí detrás del chileno y luego me solté en la bajada. Tuve una incomodidad en el pie porque venía de una lesión. Me recuperé, me sentí bien de ánimo y con ganas de llegar a lo máximo”.
Eduardo Mulet (derecha), en plena lucha con su par sanjuanino Horacio Peñaloza.
Matías Fernández, sexto en la etapa 8 (2.840 a 1.900 msnm). “Me sentí bien hasta el kilómetro 27, donde iba primero a un ritmo de 4 minutos 15 segundos el kilómetro, que era la idea para estar cerca de las 3 horas. Desde allí se me acalambraron los posteriores, aductores y cuádriceps, por lo que desde ese momento tuve que alternar trote y caminata. Por eso terminé en 3 horas y 53 minutos que no era lo esperado pero había que llegar para ayudar al equipo”.
Daniel Gil, segundo en la etapa 9 (1.900 a 2.220 msnm). “No estaba para una gran marca ya que me dedico a las ultramaratones y no pude entrenar lo que quería. Entonces lo que hice fue mantener la distancia que teníamos con los otros equipos para seguir punteando en la general”.
Gustavo Marti, segundo en la etapa 10 (2.220 a 1.720 msnm). “La idea era mantener el ritmo de la gente de Tucumán que iba segunda en la general y tratar de que no nos descontaran en la general. La idea fue correr con ellos hasta el kilómetro 30, cuando comenzó una subida dura de un cerro. Sabiendo que el tucumano venía 10 minutos atrás, la idea fue sólo mantener y llegar”. N. del R.: Gustavo dio tanto de sí que terminó la etapa con un cuadro de deshidratación, por lo que, tras la meta, tuvo que ser atendido por los médicos de la organización que le proporcionaron suero. Se recuperó y quedó en perfectas condiciones.
Darío Burgos.
Mariano Delgado, cuarto de la etapa 11 (1.720 a 910 msnm). “Me sentí bien. Conversamos con los chicos la estrategia, sabíamos que competíamos con el equipo tucumano, por lo que básicamente la idea era pegarme al corredor de ellos y ver si podía sacar ventaja. Largamos, estábamos los cuatro primeros y los dos primeros se escaparon y al ver que no eran nuestros oponentes tratamos de asegurarnos la etapa. Estuve delante del tucumano hasta la mitad de la carrera, donde me quedé sin agua, me deshidraté un poco, se me fue un poco, pero básicamente terminamos juntos. Conforme con las tres horas 12 que conseguí para ser una carrera sin hidratación, donde tenés que ir con una mochila pesada. Feliz por los compañeros, me sentí con mucha responsabilidad porque habían hecho un muy buen trabajo antes y eso había que cuidarlo y asegurar la posición para que Darío largara hoy la última etapa tranquilo”.
Darío Burgos, primero de la etapa 12 (910 a 643 msnm). “Luego de tres meses volví a competir y me sentí bien. Calculé que en el kilómetro 35 atacaba y ahí fue donde pude quedarme con la punta hasta el final. Hizo mucho calor. Feliz por cumplir la cuenta pendiente de participar en esta competencia representando a Mendoza”.Si querés conocer más de la vida deportiva y personal de cada uno de los integrantes de 100% Mendoza podés leer notas anteriores haciendo click acá y acá.
Testimonios de las protagonistas
A continuación, los testimonios de cada una de las protagonistas de Cóndores de Los Andes Female Team, etapa por etapa: Paula Narváez, ganadora de la etapa 1 (0 a 410 msnm). “Me sentí muy bien a pesar de que era un circuito que tenía varias subidas en los últimos kilómetros y que hacía mucho calor. Sin embargo, me gustó y me sentí cómoda. Mi objetivo personal era finalizar la carrera, principalmente por el equipo. También sentirme bien y cómoda en la distancia sin sentirme tan exigida (N. del R.: Paula está haciendo sus primeras armas en los 42K). La experiencia en equipo fue muy linda ya que terminás tu tramo y estás ansiosa y expectante de cómo siguen tus compañeras ya que una corre por todas y no por un objetivo personal. Me gustaría volver a participar”.
Vanesa Aceituno, ganadora de la etapa 2 (410 a 860 msnm). “Empezamos a la tarde y terminamos a la noche. Debuté en esta distancia, por lo que estaba muy nerviosa. El objetivo era terminar ya que no tenía experiencia en cómo regular el ritmo. Apliqué los consejos que recibí. Llevé un ritmo muy cómodo. Tenía que llegar, ¡no podía fallar al grupo! La distancia final fueron 43,4K, que hice sola en el medio de la noche, con mucha subida y no caminé ni un kilómetro ¡Por eso estoy feliz! La experiencia fue mágica, no la olvidaré jamás.
En un alto de la carrera departen, sobre la Ruta Internacional Gabriela Mistral, los mendocinos, de izquierda a derecha, Matías Fernández, Celeste Benedetti, Mary Civelli y Eduardo Mulet.
Alejandra Pennisi, ganadora de la etapa 3 (860 a 1.530 msnm). “Largamos a las 21:50 del jueves. Me encantó la etapa: subida continua que daba muy poco respiro, con una noche soñada iluminada por una luna inmensa. Mantuve un ritmo constante. Me sentí muy bien anímica y físicamente. La primera mitad la hice sola, sin nadie adelante ni atrás. Sola en el medio de la nada: alucinante. Pude bajar los tiempos de años anteriores. Llegar y encontrar a mi pareja, Marcelo, fue lo mejor. El grupo fue excelente, con compañerismo a full: hubo compromiso de todas. Me llevo los mejores recuerdos”.
Ana Romo, ganadora de la etapa 4 (1.530 a 2.760 msnm). “En mi etapa me sentí muy bien. Fue una experiencia única que volvería a repetir el año que viene. Cumplí mi objetivo: correr mis primeros 42K. Con este grupo de excelentes compañeras volvería a compartir desafíos”.
Naty Araujo, ganadora de la etapa 5 (2.760 a 3.970 msnm). “Estoy muy contenta con el logro que concretamos como equipo. Ante todo primó el espíritu de grupo: ninguna dejó de pensar en la otra, en la que había corrido, en la que estaba por correr y en la que ya había corrido. En cuanto a mi etapa, fue dura, no sólo por el desnivel que tenía en subida (fueron 43,5K en permanente ascenso), sino también por la altura en que se desarrolló y por el calor que se hizo presente luego de que amaneció. Fue clave la hidratación antes y durante el desarrollo de mi etapa. Por mi parte, si bien no hice el tiempo que pretendía (queda pendiente para otra edición),
estoy muy feliz y conforme por cómo me sentí físicamente. Las piernas respondieron perfectamente, logré encontrar un ritmo en el trote que pude
sostener durante los kilómetros recorridos”.
Naty Araujo (número 5) en la largada de su etapa.
Mary Civelli, ganadora de la etapa 6 (3.970 a 4.722, y luego a 4.290 msnm). Al cierre de esta nota no pudimos comunicarnos con ella para que nos diera su testimonio. La esperamos.
Celeste Benedetti, ganadora de la etapa 7 (4.290 a 2.840 msnm). “Mi etapa, como todas, fue dura. Durante muchos kilómetros hubo mucho viento en contra, lo cual hacía muy difícil respirar y tener un buen ritmo. Estuve todo el camino mano a mano con una compañera chilena del equipo mixto con la que estuvimos todo el tiempo pasándonos, pero no podíamos desarrollar mucha velocidad porque la pendiente era brava y las rodillas comenzaron a estresarse. En el kilómetro 32 la pasé y llegué con 15 minutos de diferencia y así ser la primera mujer en llegar a la meta ¡Hermosa y dura experiencia que volvería a repetir!”
Modelo en las alturas: Celeste Benedetti antes de la largada de su etapa a 4.290 msnm.
Clara Ponce, ganadora de la etapa 8 (2.840 a 1.900 msnm). “Siento que cumplí un nuevo objetivo, es mi segundo Cruce y me llena de felicidad correr en mi amado San Juan. Largué cerca de las 15 horas a casi 2.900 msnm con baja temperatura y terminé con mucho viento en contra y calor, costeando el dique Cuesta del Viento. Logré una maratón más y estoy muy feliz”.
Clara Ponce rumbo a la victoria de su etapa.
Verónica Vetrano, ganadora de la etapa 9 (1.900 a 2.220 msnm). “Fue una etapa dura: subida progresiva hasta los 31K y luego bajada. Tenía una tendinitis en el pie lo cual dificultó las cosas. En la subida regulé mucho por mi lesión. En el kilómetro 27 ya corría con dolor, por lo que me cuidé hasta el 38, donde comenzé a aumentar el ritmo. Mi objetivo, en todo momento, fue terminar la etapa sí o sí, como fuera. Gracias a Dios llegué bien. Muy contenta con mi equipo, un grupo de personas extraordinarias: nos acompañamos, nos alentamos en cada momento. Guerreras, como nadie, ¡pusimos todo! Estos momentos se llevarán por siempre en el corazón».
Fernanda Máspoli, ganadora de la etapa 10 (2.220 a 1.720 msnm). «Largamos a las 21 horas a más de 2.000 msnm con una noche bellísima: estrellada y con una luna muy luminosa. Fueron casi 42K muy duros porque se alternaban subidas y bajadas. Pasando los 30K se acercaron los caracoles, para luego terminar en bajada. Fue una experiencia diferente a cualquier otra carrera porque fui parte de un equipo donde el compromiso no fue sólo con una misma sino con todas las compañeras».
Vanina Yúdica, ganadora de la etapa 11 (1.720 a 910 msnm). “Estaba con mucha ansiedad por el horario en que me tocaba correr y además porque una lesión previa de otra carrera me había impedido entrenar demasiado. La etapa comenzó con varios kilómetros de bajada bien pronunciada, por lo que arranqué a un ritmo más rápido al acostumbrado. Eso, más un malestar estomacal que arrastré desde el comienzo, hizo que en la segunda mitad bajara mucho el ritmo y corriera en peores condiciones de las que pensaba. Igualmente pude llegar y hacer el tiempo que sumaba al equipo. Muy linda experiencia. Agradecida y feliz de haber participado y formar parte de un hermoso grupo”.
Johi Emmert, ganadora de la etapa 12 (910 a 643 msnm). “Sufrí mucho el calor. Además, el recorrido por pleno centro sin corte de tránsito hizo las cosas peores. Pero estoy muy feliz con la experiencia. Viví etapa por etapa. Fue algo distinto, donde el equipo no fuimos solamente las 12 corredoras, sino también nuestras familias y novios que estuvieron asistiéndonos los tres días”.Si querés conocer más de la vida deportiva y personal de cada una de las integrantes de Cóndores de los Andes Female Team podés leer notas anteriores haciendo click acá.
Johi Emmert se refresca luego de superar la meta.
Fotos: Claudio Pereyra Moos Facebook: Fan Page Mendoza Corre (clikc acá para acceder) Twitter: @mendozacorreok (click acá para acceder)
Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.
