Alas de Esperanza Running sigue su vuelo por la inclusión, a pesar de que su mentor, Mario Edgardo Arenas, hace poco más de dos años se fue al cielo.
Es que los runners Cecilia Boschi y Cristian Amador continúan con el legado de Marito que se había propuesto crear un team para que chicos con síndrome de Down (SD) pudieran sentir la libertad de correr.
Clases para volar alto
Así las cosas, las sesiones de entrenamiento se realizan los miércoles de cada semana entre las 17:30 y las 19:00 horas en el Parque Central de la Ciudad de Mendoza, exactamente en las escaleras que están frente a la fuente.
Ayer se desarrolló la última clase de la temporada 2020, que fue muy accidentada ya que desde que se desató la pandemia los pibes sólo pudieron desplegar sus “alas” en cinco oportunidades.
Pensando en el futuro
Los entrenamientos del periodo 2021 darán inicio en la segunda quincena de febrero, ante lo cual Cecilia y Cristian invitan a los que quieran a sumarse a sus clases. “Es un grupo muy diverso y divertido compuesto por chicos de 8 años en adelante”, explicó Cecilia.
“El único requisito que pedimos es que los de menor edad estén acompañados por un adulto”, explicó la futura docente que le falta muy poco para recibirse en el profesorado de educación especial del instituto de su Lavalle natal.
La amiga de Mendoza Corre destacó que el espíritu de Alas de Esperanza es promover el deporte de inclusión, fomentando el compañerismo y la solidaridad. En ese marco, subrayó que las clases que imparten se hacen “respetando los tiempos de cada alumno”.
“Necesitamos un profesor de educación física”
Cecilia consideró que si bien la tarea que lleva adelante junto a Cristian es muy positiva ya que a sus saberes empíricos le suman sus conocimientos docentes, “necesitamos el apoyo de un profesor de educación física una vez a la semana”.
En este sentido invita a profesionales a que se sumen a este proyecto solidario. “Es trabajo no rentado en dinero pero no hay mejor recompensa que la sonrisa que estos chicos te devuelven por el amor que les das”, destacó.
Los profes que quieran dar una mano se pueden comunicar por WhatsApp con Cecilia al 2615779675.
El legado del “Gran Capitán”
Mario Edgardo Arenas, un ex combatiente de Malvinas y kinesiólogo, fue un ser muy especial y muy querido en el ambiente del running mendocino ya que se caracterizaba por su tremenda solidaridad.
En su trabajo permanente por repartir amor creó Alas de Esperanza que hoy sigue en pie a pesar de que un cruel cáncer se lo llevó al cielo en diciembre de 2018.
Es que su prédica dejó una profunda huella que siguieron transitando sus amigos Cecilia y Cristian.
Foto de tapa: Claudio Pereyra Moos
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