Mendoza Corre fue al encuentro de un joven runner y trail runner para que nos contara cómo vivió la cuarentena del COVID-19 y qué sacó de positivo de un momento tan duro.
Así las cosas, través de una productiva entrevista a Nico Lancellotti, también pudimos entender un poco más a los “centennials” que, poco a poco, van ocupando su lugar en la sociedad.
Este joven de apenas 19 años es un amante del trote y del pedaleo que estudia la carrera de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo.
Haciendo honor a su generación, nuestro entrevistado de hoy es bastante independiente, al punto de que ya engendró un emprendimiento, NL Fotos, con el que busca retratar momentos únicos del trail y está permanentemente conectado a las redes, desde donde aprende mucho y cultiva un perfil autodidacta, más allá de que es un buen estudiante que lleva casi al día su carrera universitaria.
Hijo de María, docente, y Eduardo, ingeniero electromecánico, Nico es muy cerebral, ya que analiza cuidadosamente cada paso que da. Por ejemplo, a pesar de su corta edad, no cesa de preguntar y buscar alternativas para cumplir sus sueños a futuro, como participar de un ultra trail mítico como el UTMB.
A continuación una nota que nos ayudará a entender a la generación de jóvenes que nacieron entre mediados de la última década del siglo ’20 y de la primera del siglo ’21.
“Me gustaría trabajar en una empresa ligada al deporte”
-¿Por qué estudiás Administración?
-Porque en la secundaria, en el Martín Zapata, aprendí muchas cosas sobre estos temas y siempre me gustó hacer trabajos y leer sobre emprendimientos, marketing y economía.
-¿Qué proyectás para tu futuro laboral?
-Me gustaría trabajar en una empresa relacionada con el deporte o con algo que me interese, ya sea en la gestión o en un sector de comercialización o ventas.
La “sensación de libertad” al correr
-¿Empezaste con otro deporte antes del running?
-Jugué futsal hasta los 17 años: empecé como jugador pero a los 13 empecé a atajar.
-¿Desde cuándo corrés?
-Desde los 17 años. En ese tiempo era arquero en un equipo de futsal (C.D. San Jose) y salía a correr por mi cuenta como «entrenamiento extra» (sin que me lo pidiera el entrenador). Así fue como me empezó a gustar y aumentar las distancias, hasta que un día decidí correr la carrera de CONIN en diciembre de ese mismo año. A partir de ahí no paré más. Adicionalmente, en enero de 2018, me compré una bici de MTB, lo que me llevó a conocer los cerros mendocinos, que luego me sirvió mucho para cuando conocí el trail running. Así, por unos meses, paré un poco de correr para dedicarme más la bici. Aunque al cabo de unos meses volví a poner el running como deporte principal y el MTB lo tomé de forma más recreativa y ocasional.
-¿Por qué corrés y qué es para vos el running?
-Porque me gusta la sensación de libertad que siento al correr, y a veces la soledad que uno siente, especialmente en el trail. Además, me motiva mucho ir superándome a mí mismo. Otra cosa que me vuelve loco es conocer nuevos lugares corriendo. Muchos dicen que el running es un cable a tierra… Para mí es más una forma de conectarme conmigo mismo, hasta a veces se transforma en una forma de meditación.
-¿Qué aspirás como runner? Hoy por hoy, ¿cuáles son tus metas a corto plazo? ¿A mediano o largo plazo tenés algún objetivo superador?
-A largo plazo, me gustaría participar de míticas carreras de trail como Zegama, UTMB y las que pueda del Trail Golden Series de Salomon. En general, me gustaría mucho correr trails y ultras en Europa.
A corto y mediano plazo mi meta es seguir corriendo y mejorando, especialmente en el trail, y, al mismo tiempo, llevar al día la facultad. Y correr trails en provincias vecinas.
-¿Cuántas fueron tus carreras? ¿Cuáles te marcaron más?
-Participé de unas 20 carreras. La mayoría de 10K (en trail y calle). Las que más me marcaron fueron los 16K de la Ultra Cerro Arco en 2018 (fue mi primer carrera importante de trail) y los 21K de Buenos Aires en 2019, porque salía de una lesión (lastimadura importante en la planta del pie).
“Extraño la montaña”
-¿Cómo pasaste el encierro de la cuarentena? ¿Cómo y qué entrenaste?
-Por suerte no la pasé mal, aunque extraño mucho la montaña. Aproveché para estudiar bastante y entrenar la fuerza con los planes adaptados que me hizo mi entrenador Rodrigo Sendra, y con el rodillo.
-¿Qué sentiste cuando retomaste el trote?
-Volver a correr fue increíble. Los primeros días de la cuarentena hacía trotes de 20 metros dentro de mi casa, hasta que varios conocidos y mi entrenador me dijeron que no era recomendable para las articulaciones. Así que, a partir de ese momento, dejé de correr y me di cuenta de lo importante que es correr para mí, y de lo privilegiados que somos al poder hacerlo. Así que ahora que ya podemos correr de vuelta hay que disfrutarlo mucho y ser conscientes de esto. No veo la hora de que habiliten ir a la montaña… (N. de la R.: al momento de la entrevista no estaban autorizadas las salidas más allá de los 5 km a la redonda de las casas).
Todo un emprendedor
-Contame de tu proyecto de fotografía…
-Mi proyecto NL FOTOS surgió seriamente a principios de este año. Siempre me gustó la fotografía y este verano saqué muchas fotos en la Patagonia y en febrero decidí ir (en forma voluntaria) a sacar fotos a la Carrera del Vino. Así que a partir de eso decidí meterle con este proyecto. Además, como corredor, me encanta la idea de poder sacarle fotos a otros corredores en competencias, sabiendo lo importante que es ese momento para cada uno de ellos, y lo lindo que es que alguien esté ahí para retratarlo en una fotografía. (N. de la R.: si querés conocer sus trabajos fotográficos, hacé click acá para acceder a su Fan Page de Facebook y acá a su perfil de Instagram).
Fotos: gentileza Nico Lancellotti
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