Kilian Jornet se quedó con el UTMB 2022 con marca sub 20: 19 horas, 49 minutos y 30 segundos, nuevo récord del mítico circuito de la «meca del trail mundial» (170K con +10.000m).
Lo del catalán no tiene nombre ya que tiene un año a puro quiebre de marcas: en mayo se quedó con la maratón Zegama Aizcorri (País Vasco) y en julio se adueñó de las 100 millas de la Hardrock 100 (EEUU), en ambos casos con los mejores tiempos históricos de esos míticos circuitos.
Pero a ello le tenemos que agregar que el ibérico, luego salir quinto el 13 de agosto en los 31K (+2.200m) de Sierre-Zinal (Suiza), dio positivo de COVID-19, lo cual puso en duda hasta último momento que sus pies rodearan el Mont Blanc pasando por los senderos franceses, suizos e italianos.
Realmente, como muchos lo califican en el ambiente del atletismo, y del trail running en particular, una persona con un físico privilegiado, de esos que salen de uno en un millón.
Aunque se nos plantea una duda: ¿es una persona o un extraterrestre?
Desarrollo
Si bien ya punteaba la carrera a la altura del kilómetro 138, tras pasar el puesto de La Gieté (Suiza), Jornet pudo dejar atrás el a la postre segundo Mathiu Blanchard (19:54:50) con relativa comodidad en el kilómetro 153 cuando se aproximaba a la gran subida final: la que lleva hacia La Teté Aux Vents.
Las últimas subida y bajada (desde La Teté Aux Vents a Chamonix) de la carrera fueron un verdadero suplicio para el catalán ya que era clara la exigencia a la que sometía su cuerpo, algo que lo demostraba su cara de sufrimiento.
El galo hizo una carrera de menos a más hasta alcanzar a Kilian pasando el kilómetro 131 para, desde el 138, compartir la punta para, como dijimos, quedar relegado desde el último ascenso. No obstante, hizo un carrerón ya que también quebró las 20 horas, por debajo del anterior récord del circuito establecido por Pau Capell en 2019 con 20 horas y 19 minutos.
Pero no podemos quedarnos con el apasionante desenlace de la competencia porque las emociones se vivieron a lo largo de los 171 kilómetros.
Es que la lucha de Jornet comenzó con el también catalán Pau Capell (que abandonó en el puesto de Champec-Lac en el kilómetro 126), primero, y con el norteamericano Jim Walmsley después.
El estadounidense llevó la delantera gran parte del circuito, pero, aproximadamente, desde el kilómetro 142 (en la subida a Trient) se fue quedando sin nafta y pagó un precio muy alto por competir con el más grande. De esta situación se aprovechó el británico Thomas Evans que terminó tercero (20:34:35).
A pesar de haber flaqueado en su momento es bueno resaltar el enorme corazón del yanqui porque, cuando parecía que se quedaba, se recuperó y terminó con un merecido cuarto puesto. Completó el top five su compatriota Zach Miller (21:27:50).
Un tipo agradecido
Las palabras de Kilian, tras pasar la meta, resumen que, aparte de un atleta de dimensiones inconmensurables, es una gran persona: luego de una victoria histórica agradeció a los espectadores por el aliento y a sus adversarios ya que -aseguró- lo ayudaron a superarse.
«Hoy -dijo emocionado-, ha sido una carrera increíble y que voy a recordar mucho tiempo. Desde la salida no ha habido ni un solo momento en el que no haya sufrido. Y al final ha sido gracias a todos los espectadores que han estado allí en todas partes. Lo que voy a recordar al final son esos momentos, la victoria y ganar me pone más contento, pero aparte de eso lo importante es la experiencia. Las horas pasadas con Jim (Walmsley) toda la noche. Luego toda la parte con Mathieu (Blanchard) ha sido una batalla, pero nos hemos ayudado, hemos luchado juntos y ha sido una cosa que no voy a olvidar. Sobre todo ver tanta gente en el recorrido y dar las gracias y aunque llevaba un jari (N. de la R.: una lucha) que no me aguantaba durante todo el recorrido, dar las gracias a los espectadores, voluntarios, organizadores y a todos los que estabais ahí animando».
Las mujeres
El podio femenino fue de la norteamericana Katie Schide (23:15:12), de la canadiense Marianne Hogan (24:31:22) y de la también yanqui Kaytlyn Gerbin (25:07:44).
Los argentinos
Santos Gabriel Rueda terminó 30° con un tiempo de 23 horas, 55 minutos y 03 segundos, siendo el primer argentino que quiebra la barrera de las 24 horas en el UTMB.
Por el lado de las mujeres, la mendocina María Silvina «Chila» Pérez marchaba en el puesto 24° tras 138 kilómetros de carrera, a la altura del puesto La Gieté.
Continuará
Al cierre de esta nota, todavía luchaban contra las exigencias de los senderos alpinos más de dos mil héroes trailrunners.
Mendoza Corre sacará un nuevo reporte para contarte cómo concluirá la fiesta del UTMB e informarte el papel de los representantes argentinos; como así también relatarte qué pasó con la CCC (100K con +6.100m).
Fotos: Facebook, gentileza UTMB
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