Para los periodistas entrevistar a María Silvina Pérez es fácil. Es que, por su filosofía de vida, es simple sacar lo que quiere expresar. Con su sencillez transmite una buena onda inigualable. Los que la conocen saben que es una verdadera apóstola (*) del amor por la vida.
Esta introducción es necesario para explicar cómo con unos pocos párrafos describiremos todo los sentimientos que vivió la «Chila» el fin de semana pasado en Europa al participar en los prestigiosos 105K del Ultra Trail Andorra100 by UTMB, donde consiguió un segundo puesto en la general femenina, que implicó una proyección internacional importantísima para el deporte mendocino.
«¡Me sentí tan bien conmigo misma!»
Para empezar, le preguntamos cómo vivió una carrera tan prestigiosa. Su respuesta se limitó a un par de palabras que sintetizaron todo: «estuvo alucinante».
Ahí nomás agregó algo que para ella es muy importante: «el cariño, el amor que recibí fueron increíbles». Se refirió no solamente a la calidez de los lugareños sino a sus amigos mendocinos y argentinos que la alentaron a la distancia en todo momento.
A partir de ahí habló de los sentimientos personales: «¡Me sentí tan bien conmigo misma! ¡Estoy feliz con este logro!», expresó con su tono de voz inigualable. Estas palabras dejan entrever algo más: la «Chila» tomó dimensión de la trail runner inmensa que es, lo cual puede significarle futuros éxitos importantes. Es que ella, en su sencillez, nunca, hasta ahora, había tomado conciencia de la gran atleta que es y tomaba sus éxitos deportivos con cierta «liviandad»..
«Carrera muy dura»
Respecto a la carrera en sí, la líder del team Chilates describió que estuvo «muy dura», no solamente por el desnivel positivo que presentó el circuito (+6.900m) sino porque «el terreno es muy técnico. Pero Mendoza da para entrenar este tipo de terrenos y competencias» por lo que «me sentí bien» a lo largo de los kilómetros.
En cuanto al desarrollo de la competencia, dijo que «la mitad de la carrera fui primera. (La ganadora, la húngara radicada en Alemania Idilkó Wermescher) me alcanzó y fuimos juntas un buen tramo. Nos separamos en los últimos 20 kilómetros». Desde ese momento se dedicó a mantener el ritmo para asegurar el segundo escalón del podio en la general femenina de un trail tan relevante, algo poco usual para una atleta argentina en tierras europeas.
El límite económico
Respecto al futuro, la profesora de educación física subrayó que «me encantaría volver a Europa a correr de nuevo. Tengo algunas competencias en mente pero todo depende de la plata, no tengo sponsors por lo que me cuesta mucho».
Abogamos para que ahora aparezcan los apoyos económicos, especialmente del sector privado, para una atleta excepcional que seguramente seguirá dejando en alto la bandera del deporte mendocino.
Silvina y su sonrisa imborrable. La «Chila» antes de la largada.
(*) Según el buscador urgente de dudas de la RAE (Real Academia Española) la variante apóstola está «registrada en la primera edición del Diccionario con el significado de ‘enviada, embajadora’ y con la observación de que se usa mucho en los libros morales. Aunque desapareció en ediciones posteriores, la palabra ha seguido teniendo uso y no es incorrecta».
Fotos: gentileza Silvina Pérez
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