El Desafío Atuel, que se desarrolló el domingo en el marco de un tiempo y paisaje espectaculares, quedó en manos del triatleta del Club Mendoza de Regatas Yamil Amuch.
El sanrafaelino tuvo un ritmo parejo en las tres disciplinas lo que le permitió quedarse con la victoria con relativa comodidad tras batallar con un circuito que lo que tuvo de lindo, por las vistas que ofreció, lo tuvo de exigente.
En cuanto a las chicas, la ganadora fue la sanluiseña Paula Mirábile, quien para llegar primera tuvo que luchar de lo lindo ya que tomó la punta recién en el tramo del trote.
Amuch rumbo al parque cerrado para subirse a su bicicleta. Foto: Quique De Benito. |
El circuito
La segunda fecha del Circuito Mendocino de Triatlón se desarrolló en el bellísimo Valle Grande, que ofrece su paisaje inigualable y su difícil geografía para la práctica deportiva, especialmente por los desniveles que tiene.
El circuito comenzó con el tramo de nado, que consistió en atravesar el lago del embalse en un tramo casi recto de 800 metros (los atletas fueron trasladados en catamarán a las playas de enfrente de donde a la postre culminaría la competencia).
Luego de una transición difícil, ya que una vez que los atletas salieron del agua debieron trepar una exigente escalera para llegar al parque cerrado donde los esperaban las bicicletas, los 20K de pedaleo se hicieron en un circuito de 10K que se debieron realizar dos veces y que tenía grandes desniveles.
Por último, los 5K de pedestrismo también se desarrollaron en un segmento que lo que tuvo de lindo lo tuvo de complicado.
Pero más allá de las dificultades, las bellísimas postales sanrafaelinas que sorprendieron los ojos de los atletas sin dudas contribuyeron a que el esfuerzo fuera más llevadero.
Postal impresionante del Valle Grande, que recibió a los atletas con toda su belleza. Foto: Quique De Benito. |
El desarrollo
Martín Maluf en el trote. Foto: Gabriela Polo. |
Yamil Amuch, Juani Gialorenzo y Martín Maluf fueron los primeros en salir del agua liderando la competencia. Un poco más atrás salió Matías Valdevenitez, en compañía de Gonzalo Aguilera y Matías Zani.
Amuch consiguió sacar ventaja en el área de transición y, en los 20K de pedaleo, tomó la delantera con un ritmo avasallador que le permitió obtener una diferencia importante sobre sus perseguidores.
Ya en los últimos 5K de trote se terminaron de definir las posiciones y el atleta del Club Mendoza de Regatas se impuso en una hora y 31 segundos. Completaron el podio Martín Maluf (1:02:41), Gonzalo Aguilera (1:03:02), Matías Zani y Jean Pierre Amaya.
Por el lado de las chicas, el desarrollo fue más peleado. La primera en salir del agua fue Maite Aguilar, que lideró la prueba hasta la segunda vuelta de ciclismo, donde fue alcanzada por la puntana Paula Mirabile y la local Paula Moschela (ambas, en ese tramo, “empujaron” juntas).
La transición a las bicis fue muy dura. Foto: Gabriela Polo. |
Finalmente el trote fue el que definió por muy poco el primer puesto de Mirábile que cruzó la meta en una hora 17 minutos y 18 segundos, mientras que Paula Moschella finalizó en una hora 18 minutos y 04 segundos. Maite Aguilar (1:23:26), Mariana Vázquez y Anabel Molina completaron el podio.
En cuanto a la modalidad postas de dos integrantes, quedó en manos de Fernando Di Rosso y Mauricio Adasoro. Asimismo, las duplas de Marcelino Perez y y de Miguel López y Federico Del Barrio, culminaron segunda y tercera, respectivamente.
El futuro
Como todas las pruebas del circuito mendocino, los “locos bajitos” se destacaron con dos largadas de acuerdo a su edad y demostraron tener un promisorio futuro, al no dudar en nadar en la inmensidad del Atuel, subir la gran escalera y luego hacerle frente a los circuitos de ciclismo y trote.
16 pequeños fueron los que participaron del Iron Kids, que despertaron la admiración y arrancaron aplausos de los presentes.
Todos los chicos que participaron del Iron Kids recibieron su diploma. Foto: Quique De Benito. |
Historia viva
El ya legendario triatleta Mario Delpodio se hizo presente en el Valle Grande, el paraje que fue testigo de su presencia en la primera edición de este desafío, que se desarrolló en el ya lejano 1993 y que se la adjudicaron Elina Urbano y Oscar Galíndez.