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Voluntad indomable

Pasó la segunda edición de la Indomit Mendoza y nuestra provincia recibió con su tradicional aspereza a cerca de 500 trail runners que la corrieron en sus seis distancias: 100K, 80K, 50K, 35K, 21K y 12K.
Frío, nieve, hielo, barro, sol, espinas, aguas heladas, terrenos extremadamente técnicos, fuertes desniveles y, para los 80K y 100K, la impiadosa altura, fue el “menú” que ofreció Potrerillos a los sacrificados corredores que demostraron, entre el viernes y sábado pasados, una voluntad indomable.
Los atletas agradecieron la propuesta ya que, por un lado, para ellos las cosas deben ser difíciles y, por el otro, todo estuvo “sazonado” por los paisajes increíbles de la zona.
La nieve fue la actriz principal de la segunda edición de la Indomit Mendoza.
Los circuitos
En los 100K el dibujo de los circuitos partieron desde el tradicional Gran Hotel Potrerillos y pasaron por lugares tan lindos como Las Vegas, Morterito, los caracoles de Vallecitos hasta su centro de esquí. Desde allí se trepó unos 4K montaña arriba para volver por el mismo lugar hasta El Salto y el cerro Cocodrilo para arribar al punto de partida.
El cerro Cocodrilo fue el último obstáculo de los trail runners. La recompensa era esta maravillosa vista.

En los 80K se hizo el mismo circuito, salvo el tramo que llevaba a Morterito. En 50K igual dibujo, pero sólo hasta el centro de esquí, partiendo desde Las Vegas. En tanto que en los 35K también se salió desde dicha localidad, pero sin la subida a los caracoles.

Los 21K y 12K, también partieron y llegaron desde y hasta el Gran Hotel Potrerillos. En estos recorridos el protagonista principal fue el cerro Cocodrilo.
Este tramo, hecho por la localidad de El Salto, era para deleitarse con las hojas lánguidas de los árboles del otoño…

El “menú”

Los  que corrieron las máximas distancias (80K y 100K) debieron soportar una temperatura que rondó los 20 grados bajo cero, lo que llevó a varios atletas a sufrir principios de hipotermia, incluso hubo unos pocos abandonos por esta causa.
Asimismo, en la parte más alta de la carrera, pasando el refugio del centro de esquí de Vallecitos, a unos 3.000 msnm, se debió trotar o “trekear” con mucha nieve que llegó hasta las rodillas de los participantes. Es que si bien la carrera se realizó con un cielo límpido, los días anteriores nevó copiosamente en la zona.
En la parte más alta del circuito de los 80K y 100K, pasando el refugio de Vallecitos, la nieve era un gran obstáculo.

Pero para llegar al centro de esquí hubo que hacerlo por los caracoles de Vallecitos que, por el frío, provocó que varios tramos estuvieran “tapizados” de hielo, lo cual provocó no pocos “porrazos” de los trail runners.

El barro no faltó, al igual que las aguas heladísimas de los arroyos cordilleranos que debieron sortear los pies de los sacrificados deportistas, que, ya de día, también debieron soportar la alta radiación de un día de sol otoñal mendocino.
¡Qué frío! Superar los arroyos con aguas heladas requería mucha valentía.
La altura en los 80K y 100K superó largamente los 3.000 msnm, mientras que en los 50K rondó los 3.000 msnm, en los 35K los 2.500 msnm y en los 21K y 12K los 1.700 msnm.
Un párrafo aparte merece mencionar los fuertes desniveles, que hicieron trabajar en demasía los grupos musculares de las piernas, “sazonados” por las inclementes piedras que hacían a los atletas verdaderos equilibristas.
Ni qué hablar de las espinas de la flora autóctona (como cactus o jarillas) que “arañó” de lo lindo las piernas y, en varios casos, destruyó alguna que otra vestimenta de los participantes.
Los corredores se convertían en verdaderos equilibristas para superar las piedras de los senderos mendocinos.
“Voluntad indomable”
“La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable”, es la célebre frase de Mahatma Gandhi que utilizaron los organizadores de TMX para inspirar el nombre de su exigente carrera.
Sin duda alguna que los cerca de 500 trail runners participantes de la segunda edición de la Indomit Mendoza hicieron honor al espíritu del legendario líder indio, porque Potrerillos fue inclemente para con su humanidad.
Los corredores de montaña agradecieron porque, se sabe, lo que ellos buscan en cada desafío son dificultades sino para ellos no tiene gracia participar en una ultramaratón.
¡Voluntad indomable!
Los principales resultados
En los 100K se impuso el neuquino de Villa La Angostura Fernando Iglesias (13:32:03). El podio lo completaron el mendocino Cris Herrera (13:51:04), el brasilero Fernando Nazario de Rezende (14:26:28), el entrerriano de Villa Elisa César Rossi (14:29:29) y el platense Felipe Rossi (15:06:12).
En Damas la ganadora fue la sanjuanina Sonia Procopio (15:35:30), seguida por la capitalina Sofía Cantilo (15:48:49), la chubutense de Rada Tilly Graciela Madrussan (16:54:11), la brasilera Andreia Dias (18:24:17) y la bonaerense Nerina Fernández (18:33:50).
Caracoles de Villavicencio.

En los 80K masculinos los cinco primeros fueron el bahiense Juan Agustín Ciancio (10:44:20), el brasilero Fredy Guerra (10:47:20), los bonaerenses Julián Rodríguez (11:01:07) y Sergio Arias (11:48:04) y el neuquino de Villa La Angostura Martín Rodríguez (11:58:14).

Acá participaron sólo dos mujeres, la capitalina María Clara Serino (13:37:11) y la brasilera Luisa Regina que abandonó. Serino hizo una buena perfomance: su tiempo lo atestigua, además del sacrificio que hizo ya que -explicó- estuvo a punto de abandonar por haber sufrido un principio de hipotermia.
La vista desde la parte más alta del circuito era espectacular.
Los primeros cinco caballeros de los 50K fueron el mendocino de Andestrail Alejandro García (4:51:34), el cordobés Pablo Quesada (5:27:23), el platense Juan Pedro Sangiocomo (5:35:15), el mendocino de Team Aventura Mariano Delgado (5:44:21) y el también mendocino Raúl Seva (5:54:28).
La dueña del podio femenino de los 50K fue la brasilera Sophya Santos (6:05:55), la capitalina Ana Rozen (6:33:17), la platense Sabina Rodríguez (6:44:33) y las capitalinas Yasmin Yalil (7:41:07) y Érica Palomeque (7:42:47).
Los 100K, los 80K, los 50K y los 35K tenían que pasar por este sendero técnico y lleno de nieve.

En los 35K los más rápidos fueron el mendocino Gastón Lalane (3:25:56), el capitalino David Agüero (3:36:30), el mendocino Marcos Duci (3:42:54), el brasilero Cleber Tavares (4:13:29) y el capitalino Walter Martín (4:13:56).

Las cinco Damas que traspasaron primero la meta de los 35K fueron la cordobesa Romina Giacomoni (4:05:04), Daniela Raso (4:23:41), las mendocinas Érica Valentini (4:24:51) y Carlota Sottano (4:31:54) y la capitalina Cecilia Gómez (4:37:51).
Dura pendiente que debían arremeter los corredores de 35K.

Los mejores cinco Caballeros de los 21K fueron el bonaerense Alexis Rocha (2:00:46), el uruguayo Rafael Sánchez (2:07:25), los capitalinos Santiago García (2:15:57) y Leandro Gutiérrez (2:19:42) y el mendocino Gustavo Ortiz (2:28:28).

Las cinco chicas que llegaron primero en esta distancia fueron las mendocinas María Paula Vergara (2:20:33) y María Julieta Espínola (2:23:23), Valentina Gómez Saa (2:30:15), la brasilera Juliana Fernández (2:41:25) y la mendocina María Luz Ferrer (2:42:50).
Río seco que debían transitar los corredores de los 21K.
En los 12K, los cinco primeros fueron el bonaerense Ezequiel Brahim (1:23:13), el mendocino Mariano Barrera (1:29:10), el brasilero Helton Danilo (1:29:18), el peruano Nicolai Jochamowitz (1:31:14) y Rodrigo Rueda (1:34:54).
Acá las mujeres que coparon el podio fueron las bonaerenses Carina Flores (1:42:40) y Myriam Santos (1:44:32), Celina Sirvente (1:46:01), Juana Martínez (1:48:27) y la mendocina Andrea Sala (1:48:34).
Los runnners que emprendieron los 12K también debían vérselas con el cerro Cocodrilo.

Si querés conocer todos los resultados, incluidas  las categorías por edad, hacé click acá.

Trotecitos cordilleranos
 
– Cambio de circuito. Por las intensas nevadas de los días previos, la parte alta del recorrido de los 80K y 100K debió modificarse. Es que por la cantidad de nieve era muy difícil “trekear” o correr por ahí e imposible asistir a los corredores. Por eso los organizadores de TMX tomaron la decisión de que sólo se subieran unos 3K más arriba del centro de esquí de Vallecitos y se volviera por el mismo camino. Así las cosas, la distancia total recorrida, en ambos casos, se recortó unos 5K.
Entrada al refugio de Vallecitos. Acá comenzaba la parte más dura del circuito de los 80K y 100K.

– Cambios de horarios. Precisamente los inconvenientes derivados del tiempo hicieron que se cambiaran los horarios de largadas de algunas distancias, postergándolas una hora, salvo los 100K y 80K, que empezaron a

las 23 horas del viernes y a las 02 de la madrugada del sábado, respectivamente.
Los 80K y 100K circularon toda la noche del viernes al sábado.

– Números. Entre las seis distancias participaron 471 trail runners, de los cuales fueron 263 hombres y 208 mujeres. En los 100K participaron 43 atletas; en los 80K, 26; en los 50K, 113; en los 35K, 106; en los 21K, 116 y en los 12K, 67. La curiosidad: en los 80K participaron sólo dos mujeres. Salvo en los 21K y los 12K, en todas las distancias corrieron más hombres que mujeres. No obstante, como dicen los números globales, la relación hombre mujer fue bastante pareja: 55% fueron hombres y 45% mujeres.

Entre todas las distancias corrieron casi 500 atletas.
– Presencia foránea. La inmensa mayoría de los participantes fueron de fronteras afuera de Mendoza. Se hicieron presentes atletas de Brasil, Perú, Uruguay y del resto de Argentina, la mayoría de los cuales fueron de provincia de Buenos Aires y de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
 
– Correcta organización. Todo anduvo bien en la logística y atención de la competencia. La gente de TMX cuidó que todo estuviera en orden. Así las cosas, en los puestos de asistencia (PAS) no faltaron ni hidratación ni alimentación. La seguridad fue muy buena. Además el personal de los PAS atendió con simpatía y prontitud a los deportistas.

– Comepiernas. Todos los circuitos incluyeron el cerro Cocodrilo, que está frente al lago del dique Potrerillos. No es un accidente geográfico que presente mucho desnivel aunque es muy pero muy técnico: tiene mucha piedra, en la parte más alta tiene un filo que causa mucho vértigo y hasta tiene una pendiente con arcilla que, con las nevadas y lluvias de los días previos, tenía mucho barro y era muy resbaladiza.

Lo peor de todo es que estuvo ubicado en la última parte del circuito, por lo
que representó un verdadero “martirio” para los trail runners. Por eso, para ello fue un  Cocodrilo “comepiernas”.

El cerro Cocodrilo es muy técnico.

– Medalla de oro. En el trail running, la medalla de oro no siempre se la lleva el que supera primero la meta. Muchas veces, por no decir la mayoría, se la ganan aquellos que, a fuerza de voluntad, demuestran que hay que enfrentar todas las dificultades que nos presenta la vida, aún las más duras. Ejemplo de ello es, sin duda alguna, Virginia Chioma. Esta atleta ejemplar, de 36 años y residente en Tigre, padece hipoacusia y necesita de un audífono para poder escuchar pero cuando corre no puede usarlo ya que es muy caro y se le puede romper. Ella no se fija en esa limitación y le da para adelante con su pasión por el trail running. A tal punto que se le animó a los 100K. Lamentablemente tuvo que abandonar porque el frío le jugó una mala pasada y sufrió un principio de hipotermia. A pesar de ello, su ejemplo de tenacidad la hace acreedora de la medalla de oro de Mendoza Corre ¡Felicitaciones!

Virginia Chioma, ejemplo de superación.
– Vivir para correr, en Mendoza. Anduvo por nuestra provincia Santiago García, el periodista y crítico de cine, autor del célebre libro Correr para Vivir, Vivir para Correr. El afamado runner, que es columnista de cine y running en el programa Lanata sin Filtro de Radio Mitre, participó de los 21K, donde consiguió un meritorio tercer puesto de la general. En la ceremonia de premiación pudimos conversar con él, donde nos manifestó su alegría por haber visitado nuestras tierras.
Santiago García accedió a sacarse una selfie con el responsable de este blog.

– «Tato» corredor. Otra personalidad célebre que participó de los 21K fue Gerardo «Tato» Young. «Potrerillos es uno de los lugares más bellos del mundo», expresó maravillado el escritor autor del bestseller Código Stiuso y periodista columnista de, entre otros medios, Radio Mitre y América TV (Animales Sueltos).

Gerardo «Tato» Young se maravilló con los paisajes mendocinos.
– Funcionario runner. El director de Deportes del municipio de Luján, Mariano Barrera, se hizo presente para que todo anduviera bien ya que la comuna conducida por Omar De Marchi auspició y apoyó el evento. Pero, además, se dio un tiempito para despuntar su pasión por el trote ya que corrió los 12K, donde cosechó un meritorio segundo puesto en la general.
Mariano Barrera (segundo de izq. a derecha).
– Organizador agradecido y docente. En su discurso de cierre del evento, previo a la entrega de premios, Mariano Álvarez, de TMX, agradeció a los sponsors de la Indomit Mendoza, el apoyo del municipio de Luján de Cuyo y del Gobierno de Mendoza y, especialmente, al equipo de trabajo que formó. Además, aprovechó para explicar que el nombre de la carrera fue inspirado en la célebre frase de Mahatma Gandhi que dice que “la fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable”.
Mendoza, la bella y terrible…
Por Claudio Pereyra Moos
Los mendocinos sabemos lo que cuesta convertir un desierto en oasis. Lo que es la incertidumbre de tener un suelo que cada tanto se mueve en forma de terremoto. Lo que es aguantar el impiadoso Zonda, un viento fuerte, caliente y nada reconfortante. Lo que es enfrentar un caprichoso cielo que cada tanto nos escupe piedra. Lo que es pasear por la montaña, hermosa pero difícil…
Quizás estas inclemencias nos hacen un tanto ariscos,  cerrados y algo bravos. Es que acá nada es fácil: lo que se gana es en base a una lucha constante contra las inclemencias de la madre natura, que muchas veces se encapricha en hacernos las cosas complicadas.
A pesar de todo, a fuerza de bravura, le sacamos sangre a la tierra, ese vino que tantos placeres da a nuestros sentidos, para brindar por nuestro trabajo mientras contemplamos la agreste belleza de nuestras precordillera y cordillera.
Pasó la segunda edición de la Indomit Ultra Trail y los que nos visitaron para correrla supieron en unas horas de trote lo que es vivir en estas tierras.
Porque Indomit Ultra Trail fue una síntesis de Mendoza, la bella y terrible…
Mendoza, la bella y terrible…



Sociales

Aunque sean pocos, quisimos retratar algunos momentos especiales de la segunda edición de la Indomit Mendoza.

Algunos de los integrantes del Team Aventura.
Trabajadores del Banco  Nación corrieron en la Indomit Mendoza.
Los chicos de Potrerillos responsables del guardarropa en el Gran Hotel Potrerillos.
Los Andestrail Alejandro García y Sole Andreucetti.

Esta aventura deportiva fue posible gracias a:

– Marcelo Fabián Villagra. Entrenador, planes a distancia (Hacer click acá para acceder a su Fan Page de Facebook).
– Instituto Austral. Pionero en otorgar certificados de #CorredorCardioseguro (Hacer click  acá para acceder a su Fan Page de Facebook).
– Vivi Araya MKT. Representante de Gatorade en Cuyo.
– AMA. (Asociación Mendocina de Atletismo).
– CoMeDe. (Confederación Mendocina de Deportes).


Fotos: Facebook, gentileza TMX y Fotos de Aventura
Facebook: Fan Page Mendoza Corre (clikc acá para acceder)
Twitter: @mendozacorreok (click  acá para acceder)

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Claudio Pereyra Moos

Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.