El Victory Team Matías Videla y Dana Herrera se quedaron esta mañana de manera holgada con los 10K de la Maratón Liceo Militar General Espejo.
La tradicional competencia se caracterizó por desarrollarse en un ambiente familiar y de gran camaradería runner, como así también por un tiempo ideal para correr porque un sol maravilloso estuvo acompañado por una atmósfera muy agradable.
Si bien fueron parte de los 10K poco más de 150 atletas, el número de participantes fue muy superior si consideramos a los alumnos del Liceo que corrieron distancias acordes a su edad y nivel de estudios (Secundario, Primario y Nivel Inicial).
El circuito
El dibujo propuesto por la organización, la Asociación Cooperadora del Liceo, fue el de siempre, caracterizado por su extrema dureza por los grandes desniveles que presenta.
Los runners largaron desde la pista de atletismo de la institución educativa y militar.
Tras un breve recorrido por el predio liceísta, enfilaron al sur por Boulogne Sur Mer hasta la calle Plantamura, la que costea la Penitenciaría por su costado sur.
Por esta última arteria subieron para atravesar el barrio Sanidad y luego entrar a la Ciudad Universitaria, que circundaron para salir por la calle Orzali hasta la rotonda del mismo nombre.
Desde allí bajaron por la vereda norte de la incomparable avenida Libertador del Parque San Martín para llegar a los históricos portones del principal pulmón verde para doblar a la izquierda y regresar al punto de partida.
En definitiva, un circuito muy bello por los paisajes urbanos que ofrece. Pero también muy demandante porque, en su primera mitad, reclama toda la fuerza de las piernas de los atletas por presentar una subida constante y, en su segunda parte, exige al máximo cuádriceps, rodillas y tobillos por el permanente golpeteo provocado por la vertiginosa bajada.
El desarrollo en los varones
Matías Videla fue el ganador incuestionable, más allá de que, hasta poco antes de la mitad del circuito, Emilio Medina le presentó batalla.
El Trisport salió con todo porque este año iba por la revancha (en la edición pasada salió segundo), mientras que el Victory Team lo seguía de cerca.
Así las cosas, poco antes de la mitad del circuito, Videla pasó a Medina y, desde ese momento, a pura bajada se encargó de aumentar la ventaja para pasar la meta con una renta de casi un minuto.
Pasando en limpio, el podio quedó así: Matías Videla (34:57), Emilio Medina (35:52) y el Lavalle Athletics Alejandro Montenegro (36:43). Completaron el top five, el AMEG Hugo Briccola (37:04) y el Black Running Leandro Leguizamón (37:23).
Si querés conocer la clasificación general, categorías por edad incluidas, hace click acá.
El regreso de Dana
Las cinco chicas más rápidas fueron Dana Herrera (45:43), la Diente Running Team Leonella Ceballos (49:02), la cabo primero (Compañía de Comunicaciones) Yésica Huaiquipan Torre (49:36), la Alto Running Selva Zurbriggen (53:16) y la EMPower Nazaret Lucero (53:23).
Acá los tiempos dicen todo: como en sus mejores tiempos, la hoy aficionada al Fitness, y otrora constante animadora de las carreras del calendario mendocino, ganó no solamente de punta a punta sino también de manera aplastante.
Dana confesó a Mendoza Corre que hoy corrió por su hija Juana que cursa el Nivel Inicial del Liceo Militar General Espejo. “Hoy, mi vida es el Fitness”, dijo al bajar del escalón del podio, mientras miraba atentamente que su niña no se le fuera lejos.
Sin duda alguna, una pena para el running de Mendoza ya que esta gran atleta era una de las que solía ocupar de manera seguida los escalones de los podios de las principales competencias de la provincia.
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Los Cadetes
La Maratón del Liceo no solamente está dedicada a ofrecer una competencia de calidad para los atletas aficionados al running de Mendoza sino también para promover el deporte entre sus alumnos.
En ese marco, luego de que concluyeran los 10K, largaron los chicos que cursan el Secundario del Liceo que corrieron 4K dibujados dentro del predio de su institución.
Los más chicos
Tras los Cadetes, fue el turno de los pibes del Primario del Liceo que participaron en distintos circuitos adaptados a su edad.
Algo de historia
Este medio nunca se cansará de poner en relieve el maravilloso paisaje urbano de Mendoza que es potenciado por las carreras cuyos circuitos se dibujan por sus incomparables calles.
En esta línea de ideas, hoy, sacaremos a relucir puntos icónicos del Parque General San Martín, la “vedette” de los 10K del Liceo.
El principal pulmón verde de nuestra provincia fue creado a instancias de Emilio Civit, que lo concibió como un medio para purificar la atmósfera del Gran Mendoza, asolada por las enfermedades por la falta de higiene tras el terremoto de 1861. Por ello, tras la ley N°19 de noviembre de 1896, se creó el “Parque del Oeste”, que fue diseñado por el arquitecto y paisajista Carlos Thays.
Monumento de Manuel Belgrano. Obra de Erminio Antonio Blotta inaugurada el 20 junio 1950 para celebrar el Día de la Bandera. Ubicada cerca de los portones, en su base se halla una urna con tierra de las barrancas de río Paraná, donde se izó por primera vez la bandera belgraniana. (Fuente: Servicio de Prensa del Gobierno de Mendoza).
Escultura de Emilio Civit. Sita sobre el costado norte de la avenida Libertador (a metros de los portones), fue realizada por Rómulo Arellan en 1966. Gran homenaje al político que fue diputado y senador nacional por Mendoza, dos veces gobernador de nuestra provincia y ministro de Obras Públicas y de Agricultura de la Nación. (Fuente: Servicio de Prensa del Gobierno de Mendoza).
Caballitos de Marly. Adquiridos junto con los portones, están realizados en mármol de carrara. De estilo barroco, fueron esculpidos en 1911 por el artista parisino Beerthier, durante la gobernación de Rufino Ortega (h). Fueron colocados en su ubicación actual en 1914. (Fuente: Servicio de Prensa del Gobierno de Mendoza).
Rotonda Monseñor Orzaly. Se lo llamó así a este punto neurálgico del Parque San Martín en 1963, año del centenario del nacimiento del “primer arzobispo de Cuyo”.
Hospital Militar. En el año 1898 se creó el Hospital Militar Divisionario en la ciudad de Mendoza. Era el primero de su tipo en el país. Entre los finales de la década de 1920 y los principios de los años treinta la infraestructura hospitalaria del Ejército Argentino creció progresivamente. En el año 1927 se decretó la construcción del edificio en la hoy avenida Boulogne Sur Mer que, con el tiempo, se fue ampliando.
Tiro Federal. Legendario club civil que fue la primera institución deportiva del Oeste argentino. Fue construido por César Cipolletti en 1886. Tenía 400 metros de frente y comenzaba en el canal Jarillal (hoy calle Boulogne Sur Mer) y terminaba en el cerro Angostura (hoy cerro del Cristo, barrio Dalvian). Con el tiempo fue disminuyendo de tamaño pero sigue vigente por su rica historia. (Fuente: columna de Aldo Chesi en Diario Los Andes, 14/12/2017).
Ciudad Universitaria. El Campus de la UNCuyo data de 1969. Espacio que es orgullo de Mendoza, no solamente por su valor arquitectónico sino, principalmente, por albergar a una de las casas de altos estudios pública más prestigiosas del país.
Liceo Militar General Espejo. Institución educativa que comenzó a funcionar en 1948 y que por sus instalaciones pasaron decenas de generaciones de estudiantes. Su edificio es parte del paisaje urbano de Mendoza.
Personajes
Hay equipo. Los 10K de la Maratón Liceo Militar General Espejo fueron organizados por la cooperadora de la institución educativa y militar. Destacamos su empeño para que la carrera fuera un éxito ya que no tuvo fisuras.
Amor eterno. El de Liliana Betango a su esposo Jorge Albeiro (65) que fue a alentarlo a lo largo del circuito. La señora, además, daba fuerza a todos los atletas mientras esperaba a su amado.
Amigos son los amigos. José Luis Pachmann, legendario atleta que, entre otros logros, tiene el de haber ganado la Maratón de Mendoza en la década del ’80, es el entrenador de su amigo Diego Carranza. En bici, “Kuky” acompañó a su alumno para que tuviera una buena carrera.
“Alto” runner. El CEO de Alto Running, el profesor Juan José Altamirano, corrió los 10K con su característica sonrisa.
Intendente deportista. A pesar de su cargada agenda por estar al frente de la Ciudad y por la campaña electoral, Ulpiano Suárez se hizo un tiempito para ser parte de la cita liceísta.
“Barra brava”. En la entrada al Liceo Militar General Espejo, donde empezaba la última parte de la carrera, había un grupo de entusiastas personas que alentaban a sus amigos y parientes.
Helicóptero. El Ejército dispuso la exhibición de un Lama, aeronave que sirve de apoyo a las fuerzas terrestres en la alta montaña. Para explicarles a los presentes cómo trabajan, estaban el capitán Roberto Ávalos (piloto), la teniente Roxana Humano (copiloto) y el cabo primero Elián Sampeire.
Satisfacción. El Teniente Coronel José Lanzo, jefe de la división Educación Física del Liceo, no paró ni un minuto porque estaba permanentemente detrás de sus alumnos para alentarlos y apoyarlos. Mendoza Corre lo detuvo un instante para la foto junto a dos de sus camaradas.
Aliento de lujo. La Banda Militar Paso de Los Andes, asignada al Liceo y dirigida por el mayor José Emilio Aranda, animó la fiesta deportiva interpretando marchas militares y música popular.
Para cuidarte mejor. La Sección Sanidad del Liceo, a cargo del mayor médico Mario Velázquez, veló por la salud de los atletas.
Puesto de asistencia. Dos soldados, siempre atentos y predispuestos, fueron los responsables de la tienda de campaña ubicada en la llegada para ofrecer agua y frutas a los corredores.
Comunicaciones. Los cabos Karen Herrera y Francisco Russo exhibieron los equipos con los que su fuerza se comunica en el campo de batalla.
Desplazamiento. El soldado Sergio Freites mostraba a los presentes uno de los vehículos que usa el Ejército para desplazarse en terrenos complicados.
Camioneta. Una Ford Super Duty es el vehículo con el que las fuerzas terrestres desplazan sus equipos de datos y telefonía.
Protagonistas
Si querés ver cómo los corredores dejaron todo de sí en los 10K del Liceo, te invitamos a que visites la galería de imágenes que está al pie de esta nota. Si estás, podés usar la foto, pero con la condición de que nombres a Mendoza Corre ¡Fijate si salís!