Estamos a un mes y medio para que la Maratón Internacional de Mendoza se lleve a cabo y su organización, la Fundación Filípides, trabaja con denuedo para tomar la medida más conveniente frente a la incertidumbre desatada por la crisis del coronavirus.
Si bien hasta el momento la fecha de nuestra maratón madre, 3 de mayo, está fuera del período de restricciones impuestas por las autoridades sanitarias a raíz de la pandemia mundial, la terrible crisis desatada hace todo impredecible.
Plan B
Oficialmente, desde Fundación Filípides, expresaron que están trabajando en un “Plan B” que implicaría la reprogramación de la fecha para el último trimestre del año, en el caso de que el período de veda de actividades masivas se extienda.
Los organizadores de la MIM subrayaron que, en ese caso, se respetarán las inscripciones que ya pagaron los runners, pero –acotaron– no habrá devolución del dinero, tal como sucede en todas las maratones del mundo.
Al respecto señalaron que “en las grandes maratones del mundo nadie devuelve el dinero; lo que hacen es reprogramar la fecha. En el caso de la Maratón de Tokio son más duros todavía porque no devuelven el dinero y solamente te permiten usar el cupo si volvés a pagar nuevamente la inscripción. Esas son las políticas mundiales”, enfatizaron.
Abordaje desde diferentes tópicos
Desde Fundación Filípides destacaron que, por su complejidad, están abordando la problemática desde diferentes ángulos a los efectos de que los runners no se vean perjudicados.
Así las cosas dijeron que “hay múltiples decisiones” que van más allá de respetar las inscripciones. “Por ejemplo –especificaron– estamos negociando con hoteles y aeronáuticas para que en caso de cancelación respeten a los corredores y eso lleva tiempo”.
Esta semana habría novedades
Finalmente, los organizadores anunciaron que “esta semana pueden haber novedades” sobre los pasos concretos a seguir.
“Las autoridades nos piden que esperemos para anunciar la postergación”, consignaron. Y agregaron que están trabajando para mitigar las consecuencias en el caso de una reprogramación.
Así las cosas, enfatizaron que “haremos los esfuerzos hasta un tiempo prudencial para anunciar la reprogramación para que nadie se vea perjudicado”.
Paciencia
Lo concreto es que la pandemia desatada por el coronavirus COVID-19 es un hecho que excede cualquier previsión que se pueda hacer.
Lo concreto es que tanto a la organización como a las autoridades provinciales les conviene que la MIM se realice ya que provoca un impacto muy importante en la economía provincial.
Por lo tanto habrá que tener paciencia y esperar los escenarios que se presenten a medida que se desarrollen los acontecimientos derivados de esta pandemia que no sólo afecta a Mendoza sino también al país y el mundo.
Fotos: archivo, Claudio Pereyra Moos
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