“Por el ejercicio legal de la Educación Física”

Los profesionales de la educación física se propusieron combatir lo que denuncian como “ejercicio ilegal de nuestra profesión”, para lo cual ya han hecho reclamos a las autoridades provinciales y trabajarán con las casas de estudio para defender lo que consideran sus derechos.

La bronca nació ante el auge del pedestrismo de los últimos años, que llevó a la proliferación de equipos encabezados por runners o trail runners destacados pero sin título, definidos por muchos como “entrenadores empíricos”.

El detonante de un debate necesario

Hasta el momento, más allá de alguna voz aislada, esta situación era tolerada por los profesionales a regañadientes, pero, como suele suceder muchas veces, una chispa hace explotar una bronca que se acumula durante mucho tiempo.

La polémica surgió en los últimos días a partir de un debate en las redes sociales que, por momentos, fue muy áspero: a través de Instagram, el entrenador sin título de un team relativizó la función de los profesionales a la hora de preparar corredores, lo cual generó inmediato rechazo en el gremio de la educación física.

Reunión con autoridades

Así las cosas, muchos titulados y matriculados postearon en las redes sociales fotos suyas trabajando con el eslogan “¡No al ejercicio ilegal de nuestra profesión!” y exigiendo el cumplimiento de la ley 7723 que regula el ejercicio de la educación física, que está bajo la órbita de la Provincia.

En este sentido, el viernes pasado, hubo una reunión en la Subsecretaría de Deportes encabezada por su titular, Federico Chiapetta, y a la que asistieron, en representación del Instituto de Educación Física (IEF), el rector Luis Castillo y el abogado Sergio Salcedo; la presidenta del Colegio Profesional de la Educación Física de Mendoza (COPEF), Silvana Caponi, y el abogado del mismo, Pablo Robello; Sergio Furlán y Laura Horta, por la Universidad Juan Agustín Maza, y el licenciado Román Marín, de la Universidad del Aconcagua.

“La Ley 7.723 regula el trabajo de los profesores titulados”

Tras la reunión, Chiapetta explicó que “existe actualmente una especie de polémica, que nosotros hemos escuchado y estamos al tanto, en cuanto al ejercicio de la profesión de la actividad física”.

El funcionario sostuvo en ese sentido que está vigente la Ley 7723 que “regula el trabajo de los profesores titulados y quienes no son titulados son ilegales para estar a cargo de un grupo y ejercer esta profesión, como cualquier otra”.

Al respecto, el subsecretario destacó que “el título es muy importante desde luego y están capacitados. Nosotros trabajamos, no sólo para erradicar la ilegalidad dentro de la profesión, sino que también recurrimos a todos los ciudadanos que sean responsables en contratar y ponerse bajo las órdenes y supervisión de profesores titulados, que son los únicos capacitados para trabajar con responsabilidad y garantía que las cosas se van hacer bien”.

Más tarde, ante la requisitoria de este medio, el también profesor de educación física destacó que el control “no debe ser interpretado como una cacería de brujas sino simplemente en hacer cumplir la ley”.

“Es ilegal”  

En declaraciones a Mendoza Corre, Silvana Caponi fue tajante al referirse a este tema: “Una persona que entrena sin título y sin matrícula incurre en el ejercicio ilegal de la educación física, por más que lo quieran justificar con que son buenos corredores. No se puede dar clases si no sos un profesional”.

Para que quedara claro su concepto, la titular del COPEF resaltó que “queremos ejercer el derecho que tenemos como profesionales: la nuestra es una profesión liberal y todo el que la ejerza sin su título y matrícula hace algo ilegal”. Al respecto, subrayó que “pueden haber consecuencias penales: es lo mismo que si alguien opera sin matrícula y sin ser médico. Hay que tener cuidado y ser responsable y darse cuenta que con esto no hay que jugar”.

La  dirigente indicó además que para combatir la “ilegalidad” son necesarias “las denuncias y los controles”, no sólo de la Provincia sino también de los municipios. Al respecto señaló como positivo la experiencia de Las Heras, “donde hay una ordenanza que para entrenar te exige ser profesional matriculado, espero que se expanda en toda la provincia”.

Caponi agregó que si alguien quiere encabezar un grupo de running y no tiene un título habilitante lo puede hacer “pero, como dice la ley, siempre bajo la guía de un profesional que tiene que firmar los planes de entrenamiento y hacerse responsable”.

En este último sentido, la líder del COPEF subrayó que el que firma “debe saber su grado de responsabilidad: no es firmar por firmar para que funcione un gimnasio o grupo de running. Debe saber la responsabilidad que implica esa firma. Si se encuentra que no actuó como correspondía, el Colegio actuará sobre él. Deben entender su responsabilidad profesional y compromiso ético y acordarse de que hay un tribunal de ética que los puede sancionar si no hacen bien las cosas. Somos agentes de salud, por lo que hay que tener cuidado”.

Consejo

Para finalizar, Caponi aconsejó a los runners aficionados a entrenar con “un profesional. No se puede ignorar la cantidad de muy buenos profesionales al frente de grupos de running o trail running. Por eso tenemos que trabajar para que la gente los busque. Nosotros hicimos una campaña por las escuelas de verano donde preguntamos a los padres si sabían en manos de quiénes estaban sus hijos. Acá es lo mismo: invito a la gente a preguntarse con quién toma clase, si tienen título, si están matriculados porque es muy importante porque es una cuestión de responsabilidad hacia uno mismo y tener en dónde ampararse ante cualquier problema”.

Voces profesionales

-“La actividad física consta de varias ciencias, entre ellas fisiología y biomecánica, que se estudian y en donde hay avances constantes, por lo que es importante actualizarse. Entonces, desde la base, que es el diagnóstico inicial o testeo del corredor, hasta la progresión de la carga y descanso, más su planificación en función del objetivo es que el runner debe estar bajo personal con formación para llevar todo el proceso adelante, con las adaptaciones que sean necesarias si no se van cumpliendo objetivos a corto o mediano plazo. Y con el conocimiento de bajarte de algún objetivo si el profesional considera con fundamentos que no es el indicado por tiempo o por lo que fuere”. Fernanda Máspoli, profesora de Educación Física, con capacitación en entrenamiento en running y trail running y licenciada en Fisiología del Trabajo Físico y Rendimiento Humano (matrícula 160).

-“Si realizas actividades tales como programar y coordinar entrenamientos o actividades deportivas, ya sea en grupo o en forma individual, no estás matriculado, y además cobrás por eso, estás haciendo algo ilegal. Esa es la función del profesional de Educación Física Matriculado, según la ley 7723.

Para poder matricularse hay que tener título de Maestro, Profesor, Licenciado, Doctor, todos ellos en Educación Física otorgado por Instituto, Universidad Pública o Privada autorizada por el Estado Nacional a través de los organismos competentes.

Haber hecho un curso, destacarte o tener experiencia como atleta  no te habilita legalmente a entrenar personas porque estas actuando fuera de la ley 7723.

Recomendación para quienes buscan un entrenador: pedir el número de matrícula”. Juan José Altamirano. Profesor de Educación Física (matrícula 643). Líder de Alto Running.

-“Fui futbolista federado en primera, tenista y jugador de vóleibol y no por eso pasé a entrenar en dichas disciplinas. Aún con pocos recursos, acredité con el estudio las armas para ser profesor y entrenador titulado: entre otras capacitaciones, profesor de educación física, DT de vóleibol, instructor personal trainer, profesor de tenis, instructor en cycling, instructor en musculación, consultor en coaching.

No dudo que la práctica deportiva de un aficionado o un corredor profesional puede dar muy buen aporte a una persona que quiera introducirse en esta disciplina, pero eso no quita que deba acreditar el complemento mínimo didáctico y fisiológico para trabajar, como por ejemplo una tecnicatura, un instructorado o, mínimo, un curso al año y estar trabajando a la par de un profesor.

No se trata de nivelar para abajo, debemos nivelar una sociedad con una visión más arriba, es decir construir una mejor educación social. Debemos comprender que estudiar es educación y que la práctica de lo que quiero enseñar hace a la  especialización. Digo: ‘Si usted es maratonista o trailrunner, estudie y será mejor; si usted es profe, corra, compita, transpire y será mejor entrenador’.

Estimados, si seguimos así, tendremos cada vez más practicantes deportistas preguntándose ‘¿para qué estudiar si así se puede trabajar?’ Y así tendremos una sociedad menos educada; así, eso se trasladará al trabajo, a más planes sociales, al facilisimo… ¡El saber no ocupa lugar!

Mantener el orden, la pirámide profesional y un equilibrio entre los titulados y la especialización junto a quienes deben regular este control nos enriquecerá como sociedad”. Diego Martínez (matrícula 369). Profesor de Educación Física y Entrenador. Líder de 100% Fitness.

Los puntos sobre las íes

Por Claudio Pereyra Moos

Lo que reclaman los profesionales de la educación física no sólo es razonable sino también justo.

Razonable porque es obvio que para algo estudiaron: para saber qué plan de entrenamiento debe seguir un runner en función de un montón de variables, tal como lo explican los profesores que Mendoza Corre consultó en esta nota. Sostener lo contrario sería como decir que un albañil puede diseñar casas: su digna e imprescindible función no lo habilita a señalar cuál es la disposición ideal de los ambientes de una vivienda y, mucho menos, calcular sus estructuras. Nadie se escandaliza por eso y critica a los arquitectos e ingenieros.

Justo porque hay un marco legal que, si existe, hay que hacerlo cumplir. En Argentina solemos eludir las leyes. Así nos va…

Ahora bien, como periodista que lleva más de 10 años cubriendo el running y trail running mendocino, y de otros lares también, debo decir que es necesario hablar de algunas cosas que no se hacen bien.

He visto runners que sin un proceso adecuado de preparación se largan a correr maratones o ultramaratones de montaña porque sus profesores no saben decirles que no, ante el temor de perder un cliente.

También he sido testigo de miserias como largar a alumnos como sea a buscar un podio “para sacar chapa”. Una digresión: esa es una de las razones por las que Mendoza Corre, en sus crónicas de carrera, no publica los podios en categorías por edad porque se arman unos “conventilleríos” de novela y este medio busca que el deporte sea una herramienta de integración.

Otra cosa que he observado es cómo algunos grupos salen a hacer circuitos de trail peligrosos sin las medidas de seguridad convenientes, cuando hay que tener presente que correr en montaña exige muchos recaudos porque implica ciertos riesgos.

Por las dudas aclaro: no generalizo y estas falencias no están extendidas. Pero existen. Y es bueno señalarlas para que mejoremos, no para buscar conflictos.

En este sentido, es bueno lo que la presidenta de la COPEF, Silvana Caponi, hizo saber en esta nota: el ejercicio de la educación física implica derechos pero también exige responsabilidades que si no se cumplen pueden ser sancionadas por el tribunal de ética de su institución.

Por último, Mendoza Corre aboga para que este debate que empezó sirva para que el running se extienda más y de manera más saludable.

Foto de tapa: gentileza Prensa Gobierno de Mendoza (Chiapetta con representantes de las casas de estudio de la Educación Física y de la COPEF).

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