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Odisea en la precordillera

Juan Manuel Tulián, quien junto a María Juricich pasaron la noche del sábado al domingo a la intemperie en plena Pampa de los Ñangos en una salida biker, aseguró que no pudieron cumplir con el plan que habían trazado originalmente por una rotura en la bici de su amiga y que nunca se perdieron.

El ciclista godoycruceño, en diálogo con Mendoza Corre desde la comodidad de su casa, explicó que, más allá del susto lógico por una aventura imprevista, la preocupación principal que los invadió fue que no podían comunicarles a sus seres queridos que estaban bien y que no iban a llegar a tiempo a sus hogares.

María Juricich, antes de que se le rompiera la bici, en plena Pampa de los Ñangos.

El plan

Juan Manuel y María previeron hacer un recorrido aproximado de 110 kilómetros (km) que partiría desde Chacras de Coria y uniría Potrerillos con la bellísima Pampa de los Ñangos hasta desembocar en el Dique Frías. La idea era dar la vuelta en unas 10 u 11 horas para culminar su periplo a eso de las 18 o 19 horas.

Para ello, los bikers se encontraron,  aproximadamente, a las 8 de la mañana del sábado, en la estación YPF de Chacras de Coria que está sobre la Panamericana. Ambos habían llegado al lugar pedaleando desde sus casas: ella desde Luján y él desde Godoy Cruz.

Subida a la Pampa de los Ñangos por el Dique Potrerillos.

La aventura

Así las cosas, los aventureros salieron por la Ruta Provincial 82 hacia Potrerillos, a donde llegaron a eso de las 10:30 a la estación de servicios YPF, donde pararon a tomar un café, hidratarse y descansar un poco. Después, se dirigieron hacia el puente del ferrocarril para cruzarlo y llegar al borde norte del perilago de Potrerillos.

“Desde ahí fuimos hasta el Puesto de los Chilenos, subimos 10 km hasta llegar a la Pampa de los Ñangos tipo 15:30”, contó Juan Manuel y continuó: “como María venía exigida se cansó, por lo que decidimos parar un rato y, más o menos, a las 16 empezamos a bajar hacia el Dique Frías”.

Más allá de la alteración del tiempo pensado originalmente, el recorrido siguió sin problemas hasta que surgió un imprevisto: cerca de las 17:30, en pleno descenso, a la ciclista de montaña se le rompió la pata de cambios de su bici. “Vimos si la podíamos arreglar y, como empezó a oscurecer, decidimos caminar hasta bajar a un arroyo seco donde nos agarró la noche”, relató el biker y acotó que, “a eso de las 22 horas, decidimos quedarnos ahí para no alejarnos y perdernos por la oscuridad. Entonces nos refugiamos e hicimos fuego con leña para combatir el frío”.

De esta manera, con las primeras luces de la mañana del domingo, cerca de las 8, “empezamos a bajar hasta el puesto El Chambón. Salimos por la tranquera y a los 3 o 4 km nos cruzamos con la Policía, un amigo y mi hermano, que nos llevaron a un hospital por si teníamos algo”.

Fin de la aventura que, salvo el frío y la preocupación por no poder comunicarse con sus familiares para decirles que todo estaba bien, no revistió ningún peligro para sus protagonistas. “Nunca nos perdimos, sólo tuvimos el percance de que María se cansó y se le rompió la bici” aseguró Juan Manuel, quien además remarcó que llevaban ropa de abrigo (remeras térmicas y rompevientos) y comida para pasar una noche (frutas, frutos secos y sándwichs).

El biker señaló que los encontró una camioneta de la UMAR, que los escoltó hasta el hospital Español, ya que fueron trasladados por su amigo y hermano. “Revisaron a María nomás, estábamos bien más allá del cansancio por el trajín”, describió.

Grupo de guanacos con los que se toparon los bikers.

Consejos

Juan Manuel quiso aprovechar el percance que vivió junto a su amiga para dar algunos consejos a los colegas bikers que salen de recorridos largos por la montaña.

“Siempre –subrayó– hay que llevar un poco más de abrigo, comida, agua, linternas. Además, a un amigo o familiar, hay que avisarles por dónde vas andar y, si se puede, dejarles una imagen de GPS con el recorrido”.

Juan Manuel lleva unos dos años de pedaleo de aventura por rutas de montaña, mientras que María hace un año aproximadamente que hace lo mismo.

Más allá del percance, los bikers disfrutaron de la belleza de la precordillera.

Foto: gentileza Juan Manuel Tulián

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Claudio Pereyra Moos

Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.
1 Comment
Comentarios en línea
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Oscar
3 years ago

No solo que puede pasar, a quienes intentan incursionar aún más están expuestos a estas experiencias…No manejaron mal la situación y por lo visto también tenían clara la ruta…Suerte que esta todo bien…