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“El running me cambió la vida”

A poco de realizarse la Vuelta a San Roque de AMaVet, entrevistamos a Adrián Marrello, vicepresidente de la ONG deportiva, para que nos cuente qué significa para él correr y cómo vivirá la competencia maipucina.
Adrián Marrello.

“El running me cambió la vida”, dice Adrián Marrello cuando le preguntamos qué significa el arte del trote para él. Y ahí nomás, antes de que lo volvamos a interrogar, agrega: “¡El running es pasión! ¡Amo correr!”

Ahora, a pesar del diálogo telefónico, notamos que habla al borde del llanto e imaginamos que, aparte del nudo en su garganta, reprime unas lágrimas que, rebeldes, se quieren escapar de sus ojos.

Es que el “Tanito”, como lo conocemos en el ambiente del running mendocino, aún no asume la partida de su papá Sergio (73), que se fue en mayo de 2021 por culpa del maldito COVID-19.

Como él dice, hace tres años y medio, cuando comenzó a correr, el pedestrismo pasó a ser parte ineludible de su vida y fuente de placer.

Pero desde la despedida de su viejo, una herramienta de terapia para canalizar el dolor por la pérdida irreparable.

A poco de desarrollarse la Vuelta a San Roque fuimos a su encuentro para que nos hablara de la quinta fecha del Grand Prix de AMaVet (Asociación de Maratonistas Veteranos), ONG de la cual es vicepresidente.

Sin embargo, antes decidimos hablar de su vida que, como la de todo runner, es bueno conocer.

Adrián junto a su «familia» de AMaVet.

El día a día de un luchador

Adrián tiene 45 años y se gana la vida con su empresa de servicios para la construcción.

Además, tiene un gran espíritu emprendedor, que se ve reflejado en un proyecto turístico basado en un Apart Hotel que pronto inaugurará.

A pesar de la rudeza de su trabajo, que le demanda largas y cansadoras jornadas, siempre encuentra tiempo para entrenar: generalmente corre de noche, aunque miércoles y sábados se la rebusca para no perderse las sesiones de pasadas en la pista provincial con sus compañeros de AMaVet.

Tanto tiempo dedicado a su laburo y al pedestrismo lo llevan a estar eternamente agradecido a la luz de sus ojos: su esposa Bibiana y sus hijos Ángelo y Elisabetta. “Siempre me hacen el aguante”, dice con el pecho inflado de amor y orgullo.

Vida y sueños de runner

El vicepresidente de AMaVet nunca se imaginó que el running le iba a cambiar la vida tanto. “Me apasionó”, dice al respecto, y explica que comenzó a correr luego de dejar el fútbol porque se lesionaba seguido.

Su primera carrera fueron los 16K de la Vuelta de Papagallos del Grand Prix 2019 de AMaVet, momento desde el cual no pudo abandonar más el arte del trote porque las endorfinas le generaron “placer” y el cuerpo le pidió cada vez más.

Allí anduvo, entonces, participando de decenas de carreras, tanto de su querida “familia”, como define a AMaVet, como del calendario mendocino. Tampoco faltaron las de afuera de Mendoza.

De todas las competencias en de las que fue parte, hay una en especial que lleva en lo más profundo de su corazón, la Media Maratón de Mendoza del 21 de febrero de 2021. Es que ese día corrió sus primeros 21K y coincidió con el cumple de su papá, a quien le regaló la medalla finisher. “Fue la última vez que me vio correr porque en mayo del mismo año falleció”, nos detalla, con la voz, de nuevo, entrecortada por la tristeza.

Como todo runner tiene sueños y los de “Tanito” son sanamente ambiciosos, porque aspira algún día a correr las maratones de Nueva York y de Boston.

Adrián y su papá Sergio en la Media Maratón de Mendoza 2021.

El dirigente

Antes de empezar a correr, Adrián nunca se imaginó que en algún momento iba a ser dirigente.

Es que hace poco más de un año es vicepresidente de AMaVeT, organización que para él es parte de su “familia”.

“Ser vice de AMaVet me marcó la vida porque antes que una asociación es una familia”, dice con la voz llena de gratitud hacia sus integrantes que, para él, a esta altura son sus amigos.

En el marco de su rol dirigencial, antes de despedirse, insta a los atletas a que el próximo domingo acompañen a su ONG corriendo la quinta fecha de su Grand Prix, la Vuelta a San Roque, en distrito maipucino homónimo.

La Vuelta a San Roque

  • Carrera: Vuelta a San Roque.
  • Organiza: AMaVet.
  • Día: domingo 20 de agosto.
  • Distancias: 11K, 6K y Kids.
  • Largada: 10:30 AM.
  • Lugar: Peca Eventos, Santa Blanca, Maipú (click acá para la ubicación).
  • Preinscripciones: on line, click acá para acceder al link.
  • Consultas: vía WhatsApp al 2615044925.
  • Costos: 11K, $4.400; 6K, $4.000; Kids, $1.000.
  • Acreditaciones: 08:00 a 10:00 AM en Peca Eventos, Santa Blanca, Maipú (click acá para la ubicación).
  • Beneficios: sistema de cronometraje por chip, medalla finisher, frutas, puestos de hidratación, bebida isotónica, seguro al competidor, servicio de ambulancia, baños, seguridad.
  • Premiación: por categorías en los 11K. Los 6K premiarán a la general Damas y Caballeros, hasta el 5º puesto. Los Kids recibirán una medalla y tendrán sorpresas por el día del niño.

El circuito en detalle

Los runners largarán desde PECA Eventos, por Camardela harán unos 30 metros de tierra para salir a Carril Viejo, por donde irán, por asfalto, hasta la plaza de San Roque, que circundarán para encontrarse con el primer puesto de hidratación (4,5K). Posteriormente doblarán a la izquierda por Lamadrid, que es de tierra, hasta la calle Santa Blanca, también de tierra, por donde tomarán al oeste, llegarán al segundo puesto de hidratación (7,5K), cruzarán el callejón Flores y arribarán a calle Zanetti. Allí, doblarán a la derecha, para tomar por asfalto hasta girar nuevamente a la derecha por Carril Viejo hasta Camardela y dirigirse al punto de partida.

Adrián recorriendo el circuito de la Vuelta a San Roque.

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Claudio Pereyra Moos

Periodista por pasión, más que por profesión. Ultramaratonista de montaña que corre tras ideales: traspasar metas de carreras difíciles, trabajar por una sociedad más justa, viajar para conocer nuevos horizontes.