La mendocina María Silvina Pérez tuvo un desempeño espectacular en la 18º edición de la Ultra Trail Mont Blanc (UTMB).
Con un paso constante a lo largo de los 170 kilómetros con 10.000 metros (m) de desnivel positivo, la “Chila” concluyó 17º entre las mujeres y fue la mejor argentina en la clasificación general (tanto de Caballeros como de Damas). Su tiempo: 31 horas, 27 minutos y 19 segundos.
La profesora de educación física por muy poco no consiguió podio en la categoría por edad, galardón que se le escapó en el último tramo de la prueba, luego de ir en este rubro segunda y tercera en gran parte del circuito.
Esta perfomance de la líder del team “Chilates” no hace sino más que confirmar que Mendoza cuenta con una atleta excepcional que ya había descollado con un 18º puesto en la TDS 2018 (120 km con +8.000m).
Quizás los siguientes números demuestren la magnitud del logro de nuestra comprovinciana: en la UTMB, este año, participaron 2.347 trail runners, de los cuales terminaron el circuito 1.527. O sea que nuestra representante estuvo entre el 9% más rápido del total de finalistas, contando hombres y mujeres. Asimismo, entre 111 mujeres que completaron el exigente circuito, concluyó 17º, es decir que calificó entre el 15% más veloz del pelotón femenino. IM-PRE-SIO-NAN-TE.
La humildad de una grande
“La carrera estuvo buenísima, fue genial. Disfruté cada paso. Arriba, se puso frío, pero al correr y entrenar en Mendoza y con nuestro clima no se sufrió tanto. Estoy más que feliz”, declaró Silvina escuetamente a Mendoza Corre cuando le pedimos que nos contara sus vivencias y sensaciones durante la competencia.
Por otro lado, la “Chila” demostró estar muy orgullosa de su esposo, que le hizo el aguante durante toda la carrera al asistirla en los puestos de avituallamiento. “Esto también fue posible por el seguimiento y el apoyo de ‘Fran’ que estuvo en todos los pases”, dijo con un tono de mucho enamoramiento.
Las sencillas palabras de Silvina demuestran que es una deportista con un carácter excepcional, poseedora de una humildad tan grande que, pensamos, le impide tomar cabal conciencia de sus cualidades atléticas.
Este último concepto está lejos de ser una crítica. Al contrario, quizás en esa “inconsciencia” radique el secreto de su éxito, más allá de su capacidad física enorme.
El resto de los argentinos
Pablo Ureta concluyó 193º en la general, con un tiempo de 33 horas, 23 minutos y 41 segundos.
El cordobés tenía un desempeño brillante. Con un paso decidido marchaba entre los primeros 100 de la carrera, llegando incluso a ocupar el puesto 74º.
Todo indicaba que si seguía con ese ritmo podía quedarse, por lo menos, con el récord argentino del UTMB y, quizás, hasta bajar la barrera de las 24 horas.
Sin embargo, al no usar anteojos para sol, empezó a tener problemas con la vista y, antes de llegar a Champex-Lac (127 km con +7.200m), corría casi sin ver nada, por lo que perdió tiempo y retrocedió notoriamente en el clasificador al perder 50 puestos.
Así las cosas, en el avituallamiento de la ciudad suiza no le quedó más remedio que descansar, dormir un poco para ver si superaba la dolencia o, al menos, amenguaba. Durmió cerca de dos horas y media y con la vista recuperada, mas no plena, salió.
De esta manera, con una fuerza de voluntad gigantesca, corriendo un poco a tientas durante algo más de 45 km, pudo terminar su segunda participación en la UTMB.
El tercer argentino que consiguió la ansiada chaqueta de finisher fue Diego Gabutti (43:58:32), que terminó 1.059º. Hernán De Lahitte no pudo concluir (hizo 127 km, llegando hasta Champex-Lac).
El sueño que no fue
Los argentinos tenían puesta las fichas en Luciano Pilatti, que aspiraba a bajar la barrera de las 24 horas, algo inédito para el trail nacional.
Desde que largó, “Lucho” iba más o menos como había planificado en su estrategia.
Sin embargo, el deporte, y el trail running en particular, está lleno de imprevistos.
Es que en un momento dado, el santafesino empezó a sufrir malestares estomacales y diarrea. Y comenzó a tener problemas para consumir alimentos. Y cuando se corre un ultra sin comida se agotan las reservas de glucógeno y el cuerpo se queda sin “combustible”. Conclusión: difícil seguir. En Courmayeur, a los 82 km, paró, trató de reponerse pero no pudo. Y sobrevino la difícil decisión del “no va más”.
“Lucho” se tomó tan en serio su proyecto #UTMB24h que se estableció varios meses en Europa, viajando y durmiendo en un utilitario para encontrar los mejores lugares para entrenar.
No pudo ser, pero le quedaron una serie de experiencias y saberes que seguramente le servirán para la revancha.
El UTMB fue totalmente francés
François d’Haene se quedó con la 18ª edición del UTMB®, tras 20h45’ de carrera. Así, se convirtió en el primer atleta que se consagró cuatro veces en la meca del trail mundial (había ganado en 2012, 2014 y 2017).
El brillante desempeño del galo adquiere más volumen si se tiene en cuenta que seis semanas antes ganó, con récord incluido, la Hardrock, la carrera norteamericana que se disputa a más de 3.000m de altitud.
Aprovechando los abandonos de Xavier Thévenard (50 km), Tim Tollefson (78 km), D’Haene empezó a puntear junto a otro favorito, el estadounidense Jim Walmsley.
Al salir de Courmayeur, poco antes del ecuador de la carrera, el francés tomó una pequeña ventaja, luego de cruzar junto a Jim los collados de Bonhomme, la Seigne y la Arête Mont Favre.
En la larga ascensión hacia el Grand Col Ferret, Walmsley tiró la toalla, seguido por el español Pablo Villa. Así, el horizonte se despejaba para D’Haene, incluso si los adversarios eran sus compatriotas Aurélien Dunand-Pallaz, Germain Grangier y Mathieu Blanchard.
En el gran descenso que lleva a Champex-Lac, François mantenía su ventaja y llegaba al avituallamiento suizo con un saldo a favor de 12 minutos sobre Dunand-Pallaz.
En el ascenso a Tseppes, Blanchard alcanzaba a Germain Grangier y se ponía en tercera posición provisional.
En Vallorcine (150 km) D’Haene hacía un avituallamiento “exprés” (1’15’’) y salía para la ascensión a la Tête au Vent y la Flégère, es decir los últimos 900 metros positivos de la carrera. Con un día soleado, D’Haene no bajó el ritmo y mantuvo una distancia respetable y constante de unos 15 minutos con Dunand-Pallaz.
Una vez en La Flégère, llegó el momento de lanzarse a Chamonix hacia la gloria.
“Saboreé la victoria”
“Tras un inicio de temporada difícil, he sabido remotivarme para este reto” comentó D’Haene en la línea de llegada. “Esta victoria la he saboreado de verdad, ha sido muy dura de conseguir. Enseguida me quedaron las piernas duras. Antes de Courmayeur, jugamos mucho con Jim Walmsley y él lo ha pagó. De Courmayeur a Champex he sufrido. Ha sido una carrera muy intensa”.
Podio azul
El podio masculino fue enteramente local: a D’Haene (20:45:59), lo secundaron Aurélien Dunand-Pallaz (20:58:31) y Mathieu Blanchard (21:12:43).
Victoria yanqui en las chicas
Con una facilidad impresionante, la estadounidense Courtney Dauwalter se quedó con la carrera con un tiempo de 22 horas, 30 minutos y 54 segundos, lo que le valió el séptimo puesto en la general.
Tras la americana, llegó la francesa Camille Bruyas (24:09:02) y la sueca Mimmi Kotka (25:08:09).
Datos del UTMB
- 18° edición
- 10.000 corredores
- 90 nacionalidades
- 2.500 voluntarios y miembros de la organización
- 100.000 espectadores durante la semana
- Más de 10 millones de vistas en UTMB® Live
- Más de 50 difusiones en TV
- 350 medios acreditados procedentes de 21 países
- 30.000 fotografías de los fotógrafos oficiales
- 560.000 aficionados en las redes sociales oficiales (32.000 nuevos seguidores); 1,2 millones de interacciones y 52 millones de impresiones
- 1 millón de usuarios y 8 millones de páginas vistas en la web oficial
- 22.500 corredores inscritos en el UTMB® Virtual Club de 110 nacionalidades.
Argentinos en la CCC
Unas horas antes de la largada de la UTMB, comenzaba la CCC, la ultra de 100 km con +6.100m.
Los argentinos que compitieron fueron Pablo Barnes (55º), Mariano Ontanon (263º), Sergio Vértiz (527), Eduardo Giordanengo (617), Clara Serino (675), Federico Lombardi (868), José Bellorini (874), Federico Lutz (1346) y Margarita Donato (1372).
Con sabor francés
“La hermana menor de la UTMB” fue también francesa ya que se la quedó Thibaut Garrivier (10:23:26). Lo escoltaron el neocelandés Scott Hawker (10:47:52) y el también galo Thibaut Baronain (10:53:08).ç
El podio femenino fue de la española Marta Codina (12:50:48), de la norteamericana Abby Hall (13:04:14) y de la checa Petra Sevcikova (13:21:10).
Fotos: gentileza UTMB
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